La situación es alarmante y el problema radica en la inmigración. De acuerdo al más reciente informe de Advocates for Children of New York City, uno de cada 8 estudiantes no tiene un lugar que pueda llamar hogar. Es decir, 146.000 estudiantes de escuelas públicas vivieron el pasado año escolar en refugios de la ciudad o hacinados en apartamento de amigos o familiares. La nueva ola de inmigrantes ha agudizado esta situación.
“Es algo inconcebible y año tras año nuestros estudiantes no tengan un hogar”, dijo Jennifer Pringle, directora de Advocates for Children on NYC. “Mientras la ciudad ayuda a las familias a buscar vivienda permanente, debe también poner atención al éxito de los estudiantes en las escuelas, porque la educación es la llave para romper el círculo del desamparo”.
Los estudiantes sin hogar se concentran en áreas como el alto Manhattan, el sur del Bronx, partes del centro de Brooklyn. Algunos niños que viven en refugios de la ciudad tienen que acudir a escuelas públicas en otros vecindarios, dificultando así su educación. La nueva ola de inmigrantes ha agudizado esta situación.
Chyann Tull, vocera del Departamento de Educación de esta ciudad, dijo que las familias están recibiendo ayuda para hallar refugio y un pupitre en las escuelas públicas, además de comida, ropa, material higiénico y donaciones de todo tipo. “Estudiantes sin hogar es una de nuestras prioridades”, dijo Tull.
Estos estudiantes in hogar fueron declarados como “ausentes crónicos” por el Departamento de Educación. Además, tienen un bajo rendimiento en lectura y matemáticas y una tasa de deserción tres veces más alta que los demás estudiantes.
Quienes defienden los intereses de los estudiantes están buscando más fondos, “porque los distritos escolares no están recibiendo dinero adicional para ayudar a alumnos sin hogar”, dijo Kim Sweet, director ejecutivo de Advocates for Children.