Santiago Efron cumplió su sueño de ser ball boy en el US Open 2024. Fotos Marcela Alvarez

Por Marcela Álvarez  — 

El astro suizo Roger Federer, ganador de 20 Grand Slams (cinco en el US Open) dijo una vez que ser ball boy “fue una gran experiencia en mi vida. Siempre seré un ball boy en mi corazón, aunque ya soy grande”. Como dicen Jay Z y Alicia Keys en su canción, Nueva York es la jungla de cemento donde (a veces) los sueños se convierten en realidad.

Santiago Efron
es un adolescente de Brooklyn que este año hizo realidad, finalmente, su sueño de ser “ball boy” en la fiesta del tenis en Flushing, el US Open.El espigado joven tiene 16 años, nació en el hospital Mt. Sinai de Manhattan, y estudia en el High School for American Studies en Lehman College de El Bronx.

En una jornada de sofocante calor, lo captamos en la cancha 14, trabajando en el partido de la dupla chilena-ecuatoriana de Alejandro Tabilo y Diego Hidalgo, respectivamente. Con precisión y agilidad ejecutó cada una de las tareas requeridas: movimiento, coordinación, contacto visual, resistencia, etc. De pies a cabeza vestía el uniforme de Ralph Lauren, sponsor oficial del torneo.

“Ser ball boy ha sido un sueño mío desde chiquito, ¿no? Todos los años sigo el torneo. Me encanta ver a los jugadores argentinos, latinos, de todo el mundo la verdad. Es un torneo espectacular. Este año postulé con mis dos mejores amigos que también han sido ball boys en el pasado”, dijo Efron, visiblemente contento. “Hoy es mi segundo día trabajando en las canchas y me encanta, la verdad. Nunca quiero mirar el US Open de otra forma, es increíble”.

¿Cómo es un día en la vida de un “ball kid” en el US Open? ¿Cuál es el proceso para ser aceptado? ¿Cómo se preparan? De buen humor y elocuente, pero cálido al hablar, Efron compartió su experiencia.

Dijo que respondió por escrito varias preguntas y explicó los motivos por los debería ser aceptado para el puesto.
Los recoge pelotas (mayormente son jóvenes aunque también han participado adultos) ganan aproximadamente $20 dólares la hora.

Santiago Efron sostiene el paraguas a la dupla chileno-ecuatoriana de Diego Hidalgo y Alejandro Tabilo. Foto Marcela Alvarez

¿Cómo estuviste antes del debut?
La noche antes de empezar mi trabajo acá estaba tan nervioso que casi no podía dormir. Me fui a la cama a las 8, para dormir bastante pero no me pude dormir hasta como las 2 de la  mañaña, de los nervios. Pero cuando llegué y empezó el partido, los nervios ya se fueron. Es un trabajo difícil obviamente, pero es importante estar calmado y respirar.

¿Qué es lo que más te gusta de ser ball boy?

La verdad… es estar al lado de la cancha, son los mejores asientos en todo el torneo. Asi que no podía hacer otra cosa.

¿Cómo llegas desde casa al torneo?

Todas las mañana tomo el subway desde Bushwick, en Brooklyn, hasta Flushing.
Tengo que despertarme muy tempranito. Depende del horario que me dan llego a las 10 u 11 y media de la mañana.

¿En tu familia son fanáticos del tenis?
Sí, la cultura de tenis es muy grande la verdad, después del fútbol… hhmmmm… creo que están empatados (risas). La verdad que mis padres están muy orgullosos de mi, muy contentos, especialmente mi abuelo, de verme en la pantalla, de saber que estuve en este trabajo espectacular. En 2021 vi el partido de Tiafoe contra Rafael Nadal en el estadio Ashe. Fue increíble…..lo ganó Tiafoe.

Sus tenistas favoritos son el norteamericano Frances Tiafoe y la bilelorusa Aryna Sabalenka, “por que siempre están de buen humor, sonrientes”.
¿Juegas tenis?
Sí, en la escuela juego singles. Me encanta el tenis, es mi deporte favorito, y también practico basketball.
Además de su pasión por los deportes, Efron es un asiduo lector y amante de los libros.

Con su hermano Rodrigo son fundadores de Los Cuenta Cuentos, un proyecto solidario que, como su nombre lo indica, comparte la alegría de los cuentos infantiles a niños inmigrantes recién llegados.

Sobre esa actividad nos contará más adelante. Por ahora, este hijo de madre y padre argentinos disfruta al máximo cada día su trabajo en el US Open. Si mantiene el buen ritmo, un día lo veremos en un partido en el estadio Arthur Ashe, en el Louis Armstrong, en alguna semifinal o final. Será su prime time.