
En tu interior existe todo el potencial para que salgas adelante, úsalo.
Tu propia sabiduría interior debe ser valorada más que cualquier otra y siempre te guiará en la dirección que necesitas viajar.
A lo largo de nuestras vidas, nos encontraremos con personas que presumen de saber qué es lo mejor para nosotros. Las ideas que ofrecen no pueden compararse con los poderes de conciencia y discernimiento que ya existen dentro de nosotros.
Desde el nacimiento somos bendecidos con sabiduría que no se puede aprender o desaprender. Existe, así no queramos reconocerlo, porque es un regalo que nos dio el creador amoroso antes de que eligiéramos experimentar la existencia en el plano terrenal.
Sin embargo, a pesar de su permanencia, es vital que valoremos y honremos este increíble elemento del yo. Es cuando no usamos nuestra sabiduría innata que comenzamos a dudar de nuestras verdades personales y somos conducidos a fuentes externas de información porque tenemos miedo.
Lo que sabemos que es verdad en nuestros corazones es invariablemente cierto, y descubrimos cuán intensamente hermosa y útil puede ser la confianza en nosotros mismos cuando reconocemos el poder de nuestra sabiduría.
La sabiduría interior no está sujeta a las influencias del mundo exterior. Significa que nunca exigirá que entreguemos nuestro libre albedrío y jamás nos aconsejará que actuemos en oposición a nuestros valores. Nos beneficiamos de esta inspiración cuando nos abrimos a ella, dejando ir la falsa noción de que estamos menos calificados que otros para determinar nuestro destino.
La sabiduría dentro de nosotros es la fuente de nuestro discernimiento y nuestra capacidad de identificar bendiciones disfrazadas. Cuando no estamos seguros de en quién confiar, ¿cómo responder o qué necesitamos hacer? Las respuestas se encuentran en nuestra sabiduría interior. Sabe a dónde vamos y entiende de dónde venimos. Teniendo esto en cuenta, aunque no es un producto de la experiencia, sino más bien una parte de nuestra conexión con la mente universal.
En toda tu existencia, ninguna fuerza que jamás encuentres contribuirá tanto a tu capacidad de hacer lo que necesitas hacer y ser quien anhelas ser como tu sabiduría natural. A través de ella, revelas tu creciente conciencia a la fuente mayor y descubres el verdadero alcance de tu fuerza.
Si prestas atención a esta sabiduría con convicción y confianza, los patrones, las personas y los temores que te detuvieron serán desmantelados, allanando el camino para que alcances tu verdadero potencial.