
Si se choca con su auto, no invente lesiones que le pueden aumentar su póliza de seguro. Foto Sutterstock
Por QueensLatino. —
Si el costo de su seguro de auto se ha duplicado o triplicado, no está solo. En el estado de Nueva York el costo anual promedio es de $4.031, mientras que a nivel naciones es de $2.400. Pero si ha tenido un accidente con heridos, es muy probable que esté pagando casi $10.000 anuales por la póliza de seguro para su carro.
Así informa la organización Citizens for Affordable Rates (CAR) compuesta por consumidores, defensores y organizaciones que están buscando rebajar el alto precio de los seguros de auto. El informe se denomina: Partnership for New York City, El Litigio Excesivo está Impulsando la Crisis de Asequibilidad de Nueva York (Excessive Litigation Is Driving New York’s Affordability Crisis).
Descargue el informe completo de la Partnership for New York City visitando este enlace.
“Las familias trabajadoras de nuestro estado deben de pagar por los altos costos de reparación de sus autos y por las pólizas de seguros exorbitantes”, dijo José Bayona, vocero de CAR. “Los políticos en Albany se niegan a legislar para frenar los fraudes de seguros de autos, reducir las pólizas y dar un alivio financiero a miles de hogares”.
De acuerdo al informe de CAR, hay tres frentes sobre los cuales se debe legislar: 1- Fraude de seguro sin culpa que incluye atención médica y dispara el precio de los seguros. 2- Estafas de taxis y vehículos de alquiler con conductor: el mayor asegurador de la ciudad de Nueva York informa que hasta el 70% de las reclamaciones son fraudulentas y afecta a conductores inmigrantes. Y 3- Altos costos de litigación que obliga a las familias a pagar más de $7.000 anualmente en costos de daños ocultos, un 67% por encima del promedio nacional.
Eduardo Giraldo, fundador y dueño de la empresa de seguros Abetx en Queens, puso el dedo en la llaga:
“Ya era hora que se hiciera un informe sobre el costo de los seguros de autos que está fuera de control. A las compañías de seguros no les importa si el costo sube porque ganan más y el que termina pagando los platos rotos es el consumidor, la familia del conductor”, dijo Giraldo. “Hemos ejercido presión sobre los políticos, pero no hacen nada”.
Giraldo añadió que el problema es mucho más grave si hay una persona herida porque llegan los doctores y abogados a subir el costo del tratamiento y los procesos, y el que paga al final es el conductor porque su póliza de seguro de auto se triplica.
¿La solución? Giraldo dijo que el mayor problema actual es la inoperancia de la policía que acude al lugar del accidente y si no hay heridos “simplemente abandonan el lugar para que los conductores peleen y cuando acuden a la corte las aseguradoras de dividen el costo y entonces el costo de las pólizas de los choferes se dispara.
“Hay que educar al público para que no caiga en esta trampa”, concluyó Giraldo.
Para obtener más información sobre Ciudadanos por Tarifas Asequibles (Citizens for Affordable Rates), visite https://www.citizensforaffordablerates.com/
OPINION
El elevado costo de los seguros de auto aplasta los negocios latinos en Queens
Por Eduardo Giraldo —
Para los pequeños empresarios latinos en Queens, el seguro de auto se ha convertido en una crisis que amenaza todo lo que hemos construido. Desde bodegas familiares hasta camiones de tacos, servicios de catering hasta empresas de construcción, los costos disparados del seguro de auto nos obligan a tomar decisiones imposibles: mantener nuestras puertas abiertas o mantener empleados a nuestros trabajadores.

Eduardo Giraldo de Abetx
Los números cuentan una historia brutal. Según Bankrate, el promedio de la prima de seguro de auto con cobertura completa en Nueva York ahora supera los $4,000 al año—casi el doble del promedio nacional. Incluso la cobertura mínima puede costar más que la cobertura completa en otros lugares. Para los negocios de nuestra comunidad que dependen de vehículos para entregar comida, transportar suministros o llegar a sitios de trabajo, estos aumentos no son solo caros; son devastadores.
Los costos de seguro están matando empleos. Cuando las primas suben, los pequeños empresarios enfrentamos decisiones duras: despedir a la familia, reducir horas, o aumentar precios que nuestros clientes no pueden pagar. Los repartidores y contratistas—muchos manteniendo familias enteras con un solo ingreso—ven sus primas subir tan alto que permanecer en la carretera se vuelve imposible. Cada vez que un conductor abandona su cobertura o se cancela una entrega debido al costo, el daño se propaga por nuestros vecindarios.
Estos aumentos de tarifas no están impulsados solo por la inflación o los costos de reparación. Los accidentes fraudulentos planificados, el litigio excesivo y las leyes rotas de Nueva York están sangrando a nuestra comunidad. Considere esto: en 2024, las autoridades acusaron a múltiples sospechosos de organizar choques de autos en el Belt Parkway y otras autopistas de la ciudad. Usando imágenes de cámaras, los investigadores revelaron cómo estos criminales causaron accidentes deliberadamente, atacando a conductores inocentes y presentando reclamos fraudulentos por decenas de miles de dólares. Estas estafas obligan a todos—especialmente a los pequeños negocios latinos que ya operan con márgenes mínimos—a pagar más.
En Queens, donde los restaurantes, panaderías y contratistas de nuestra comunidad dependen de vehículos para sobrevivir, el fraude de seguros es un ataque a nuestros medios de vida. Las primas más altas reducen las ganancias, disparan aumentos de precios que los clientes no pueden pagar y obligan a despidos de empleados trabajadores. Cuando un repartidor pierde su cobertura, no es solo un trabajador perdiendo ingresos—es el dueño del restaurante, los clientes y toda la cadena de suministro los que sufre.
El daño es inmediato y personal. Nuestras panaderías del barrio, restaurantes dominicanos, tiendas de comestibles ecuatorianas y empresas de construcción dependen de vehículos para servir a nuestra comunidad. Las primas de seguro aplastantes obligan a muchos a aumentar precios, recortar empleados o eliminar servicios de los que las familias dependen diariamente. Cuando los costos explotan, no son solo los negocios los que sufren—es cada familia latina la que depende de estos negocios para empleos y necesidades.
Gobernadora Hochul: Se acabó el tiempo de hablar. Actúe ahora.
Aplaste el fraude de accidentes organizados con enjuiciamiento agresivo. Imponga sanciones severas a los conductores sin seguro que aumentan los costos para todos. Reforme las leyes de responsabilidad civil y lesiones de Nueva York que nos convierten en un imán para estafas de seguros. Apoye a las pequeñas empresas que dependen de vehículos con fondos de seguros respaldados por el Estado y alivio fiscal significativo—no gestos simbólicos.
El seguro de auto asequible no es un lujo—es supervivencia para los negocios latinos, trabajadores y familias en todo Queens. Las primas crecientes están destruyendo la movilidad, eliminando empleos y estrangulando el motor económico de nuestros vecindarios. Esto no es un debate de políticas—esto es una emergencia que amenaza el futuro de nuestra comunidad.
Gobernadora Hochul: Detenga las demoras. Detenga las excusas. Los negocios latinos en Queens están cerrando. Los trabajadores están perdiendo su medio de vida. Las familias están luchando por sobrevivir.
Actúe decisivamente ahora, o vea nuestros vecindarios colapsar bajo el peso de la inacción.
Nuestra comunidad—las familias, trabajadores y empresarios que construyeron Queens—merece un liderazgo que luche por nosotros, no promesas vacías.
Eduardo Giraldo es el presidente de la Cámara de Comercio Hispana de Queens y propietario de Abetex International Brokers, una compañía proveedora de seguros ubicada en Jackson Heights.