Por Mónica Quintero.

Alegre, descompilado y amigable, así percibe su comunidad al Padre Michael López, sacerdote de la parroquia católica de Todos los Santos en Ridgewood, Queens.

El padre Mike como lo llaman muchos de sus amigos, es miembro de la comunidad de San Benito, misioneros de los pobres. Creador de la despensa móvil de alimentos Hungry Monk y del programa Street Partner, proyecto que brinda vivienda gratis a los habitantes de calle en Queens.

En 2005, López fue enviado a la Iglesia San Juan Bautista en Brooklyn, donde conoció y compartió cerca de un año con familias afrodescendientes de escasos recursos. Ahí empezó su trabajo de servicio por la comunidad.

“Cuando llegué a la iglesia y sentí la energía de todas estas personas y vi como trabajaban de duro, me di cuenta que yo también quería vivir ahí”, dijo López. “Desde ese momento, me enamore de los pobres”.

Quince años después, López sigue trabajando por la comunidad, ahora en Queens, liderando y apoyando desde el 10 de marzo más de siete despensas creadas durante la pandemia para proveer alimentos a familias inmigrantes indocumentadas.

“Para mi es una cosa sumamente preocupante. El gobierno debería ayudar, especialmente a quienes han perdido su trabajo”, dijo López. “El sufrimiento en la comunidad inmigrante es supremamente grave”.

Con la ayuda de más de 50 voluntarios, López está entregando alimentos frescos y no perecederos a más de 7 mil familias en el área de Queens. Las personas pueden reclamar sus mercados los martes y sábados, desde las 10 de la mañana al medio día en el 867 de Cypress Ave.

“El padre Mike está dando comida, pero es más que eso, él está dando esperanza y eso es lo más importante”, dijo Jeanette Lugo, directora del Ágape Food Rescue. “No es tanto tenerles la comida, es darles la comida con dignidad”.

Guilibaldo Avilés haciendo trabajo remunerado por la comunidad.

Programa Street Partner. 

En el invierno de noviembre del 2008 un amigo de López que era desamparado murió congelado. En ese momento, con el apoyo de otros sacerdotes, López decidió que iba a hacer algo mejor para la comunidad.

“Cuando empezamos este trabajo con los desamparados fue algo que hicimos en privado, convertimos el sótano de la iglesia en un refugio”, dijo López. ¨Hemos visto que dar una cama trae oportunidades diferentes a una persona. Con nuestros ojos hemos visto el cambio”.

La ayuda que López está brindando a 45 inmigrantes indocumentados, quienes anteriormente vivían en la calle, incluye cena, desayuno, un lugar limpio y seguro donde descansar durante la noche.

“Antes yo me estaba quedando en un parque y no tenía comida, ni donde bañarme y el programa me está ayudando”, dijo Guilibaldo Avilés, beneficiario del programa Street Partner y voluntario en las despensas. “Yo conocí al padre Mike, él nunca niega nada, todo lo que se da aquí es gratis”.

Finalista del premio The David Prize, organización que reconoce a las personas que con su trabajo ayudan a hacer un cambio en sus comunidades. Si el padre López gana, podría recibir 200,000 dólares para expandir sus programas en Nueva York.

Para más información sobre el servicio que brinda el padre Michael López, llame al 347 592 542.