Los empleados abandonan sus trabajos en busca de flexibilidad laboral, independencia y mejor calidad de vida.

En el segundo semestre del año pasado se perdieron en los Estados Unidos 20 millones de trabajos. Los letreros de ‘Estamos Contratando’ o ‘Necesitamos empleados’ están apareciendo en las puertas de los establecimientos comerciales. La escasez de empleados es un problema en tiendas, restaurantes y fábricas.

“Desde el año pasado hemos tenido problemas para contratar empleados”, dijo Linda Eichner, vice presidenta de Delgado Travel, con sede en Queens y sucursales en Estados Unidos y Latinoamérica.

Quizás esta sea la razón por la cual la calidad de la comida en los restaurantes de Queens ha mermado, a pesar de que ha aumentado el costo. Es debido a la ausencia de cocineros y personal calificado. El alto precio es porque la cadena de suministros se interrumpió debido al Coronavirus y sus variantes. La gasolina, las carnes, los cereales y los huevos están también por las nubes.

El año pasado la inflación subió 7%, la más alta en 40 años y el presidente Joe Biden trata de contener la inflación, pero no ha podido.

La realidad de los latinos en Queens puede ser algo diferente porque hay una gran cantidad de indocumentados que no pueden ser contratados oficialmente. Miles consiguen empleo, pero en oficios como repartiendo comida, lavando platos, construcción, manejando taxi, cuidando enfermos o en mecánica de carros. Una economía de sobrevivencia que se aprecia en el creciente número de vendedores ambulantes en calles como la Roosevelt.

La realidad de los profesionales y de quienes nacieron en esta nación o poseen tarjeta de residencia es diferente.

Karin Kimbrough, jefe de economía de LinkeIn dijo al programa de televisión 60 Minutes de CBS que están abandonando los trabajos no solo las personas con edad de retiro, sino jóvenes y adolescentes, más mujeres que hombres. “Se toman un descanso, concluyen que su trabajo no tiene valor o no es necesario y deciden no regresar”, dijo Kimbrough. Dejan las grandes ciudades como Nueva York, Chicago y Los Angeles por el alto costo de vida y la carestía de la renta. Este proceso está recibiendo el nombre de :a Gran Recesión, haciendo referencia a la Gran Depresión de comienzos del siglo pasado.

Son trabajadores que simplemente están “agotados” y quieren más espacio físico, un pueblo más seguro para sus familias y planean intentar algo nuevo. El sueldo no es tan importante como los bonos, a flexibilidad laboral y la autonomía para hacer lo que les plazca.

Buscan un trabajo en el cual se sientan a gusto y que sea de su elección, sin estrés. En otras palabras, el empleado es el que decide y no el empleador como en otros tiempos.

Otro factor es que muchos empleados buscan trabajar de manera remota, desde sus hogares. Debido a la pandemia, uno de cada siete trabajos ahora es remoto.

En este momento en los Estados Unidos hay 11 millones y medio de vacantes, 4.4% en educación, 6% en tiendas al detalle y 8% en salud, hoteles y restaurantes. “No hay personas buscando trabajo y la situación tiende a empeorar”, dijo Kimbrough.

Hay quienes argumenta que las personas no están buscando trabajo debido a dos factores: el estímulo económico del gobierno y el seguro de desempleo. Quizás regresen a buscar trabajo cuando se acaben los ahorros y los estímulos.

Una gran parte de los empleados no está regresando a sus trabajos porque hallaron otras alternativas para generar dinero. Otra empresa que les ofrece mayor libertad y paga por sus estudios, o decidieron abrir sus propias empresas. El emprendimiento comercial es una alternativa para muchas personas.