Por Marcela Álvarez — 

Cuando era niño a Diego Schwartzman le dijeron que nunca podría jugar tenis de alto nivel por su estatura. Se equivocaron, y mucho. Su 5.6 in no fue obstáculo para el tenista nacido un 16 de agosto de 1992 en Buenos Aires, Argentina.

Ganó 4 títulos en su carrera profesional: Istanbul Open 2016, Río Open 2018, Los Cabos 2019 y Argentina Open 2021.

Esta semana “El Peque”, como cariñosamente lo llaman sus fans, jugó su último partido en el US Open. Como siempre, dio batalla hasta el último punto. Schwartzman, lamentablemente, cayó en 1ra ronda ante el francés Gael Monfils, 7-6 (2), 2-6, 2-6, 1-6. Fue su último partido en Flushing Meadows.

El saludo en la red entre ambos jugadores fue cálido y entrañable.

Desde el arranque, el coqueto estadio Grandstand se llenó de fanáticos que llegaron para ver en acción a uno de los jugadores más queridos del circuito, y especialmente muy querido en Nueva York. El actor Ben Stiller fue uno de sus fieles.

“Es el tipo de despedida que siempre soñé…en una gran chancha y con un gran rival como Gael, disfrutando momentos del partido, aunque no todos porque al final ya fue muy difícil para mí”, dijo El Peque, y el público lo aplaudió como merecía.

Stacey Allaster, directora del torneo, y Brian Hainline, presidente de la United States Tennis Association, le entregaron un cuadro con fotos de sus mejores partidos en el Open.

Las lágrimas brotaron de sus ojos, mientras los hinchas gritaban el clásico..”olé….olé….olé….Diego…Diego…..”

“Es muy difícil hablar. Soy un tipo que llora mucho, pero ahora no debería llorar, tengo que ser fuerte”, agregó el jugador. “Estoy muy agradecido por los años de carrera, por estar aquí”.

Debido a su ranking, 230, Schwartzman, que durante su carrera enfrentó antisemitismo, tuvo que jugar la eliminatoria (3 partidos) para entrar al cuadro principal del Open.

El tenista se va con gratos recuerdos del US Open. “Siempre estuve muy cómodo acá, sentir el cariño de los argentinos, de los hispanos en general, me hicieron sentir como en casa, lo recordaré siempre”, dijo a este medio. Se notaba su tristeza.

Recordemos: en 2017, Schwartzman derrotó al gigante (6’4) croata Marín Cilic (campeón del US Open 2014). El Grandstand fue el escenario. En 2019 repitió la hazaña cuando venció al alemán Alexander Zverev en el estadio Arthur Ashe. Por entonces, Zverev era una de las grandes revelaciones del circuito.

Otros resultados en Grand Slams: en el Abierto de Australia Schwartzman avanzó a 4ta ronda en 2018 y 2020; en la catedral de Wimbledon avanzó a 3ra ronda en 2019 y 2021.

Llegó a semifinales de Roland Garros 2019. En 2020 venció a Rafael Nadal en los 4tos de final en el foro itálico de Roma. ¡Si, le ganó en ladrillo….a Nadal!

DIEGO SCHWARTZMAN EN BREVE
Hijo de Silvana y Ricardo Schwartzman, el tenista nació y creció en Buenos Aires. Su familia es de raíces judía-asquenazi. Su bisabuelo materno escapó del nazismo y llegó a Argentina desde Alemania, mientras que por el lado paterno emigraron desde Rusia.

De chico jugaba tenis en el Club Náutico Hacoaj de Buenos Aires, un espacio donde acudía la comunidad judía que no estaba permitida en otros clubes.

La familia Schwartzman pasó por muchos sobresaltos económicos y el tenista y su madre a menudo vendían joyas en los torneos juveniles donde él jugaba.

Su debut en Grand Slams llegó en Roland Garros 2014. Ese mismo debutó en el cuadro grande del US Open.

En mayo pasado, Schwartzman anunció que su retiro oficial será en el Argentina Open en febrero 2025.

Mil gracias “Peque”. Fue siempre grato verte luchar en la cancha, dejando todo, nunca diste una bola por perdida, las corriste todas y más. Un campeón de la vida. Te vamos a extrañar.