El doctor Alfredo Astua en su oficina del NYC Health + Hospitals/Elmhurst de Queens. Foto Javier Castaño

Por Javier Castaño — 

Noviembre es el Mes de la Concientización sobre el Cáncer de Pulmón que mata más que otros cánceres como el de seno y próstata. “Por eso mi mensaje a la comunidad latina es que hablen con su doctor, rompan el estigma y se hagan la prueba”, dijo el doctor Alfredo Astua, jefe de atención crítica pulmonar del Hospital Elmhurst de Queens.

En su oficina y frente a varios computadores con información sobre esta enfermedad, el doctor Astua dijo que los latinos no dedican mucha atención a las enfermedades del pulmón porque no quieren que los asocien con el habido de fumar. Reconoce que fumar es un vicio que impulsaron las empresas tabacaleras y que por muchos años no se brindó información sobre los efectos del humo en el cuerpo.

“Ahora las personas prefieren el vaping, que no es un pasatiempo inofensivo y conduce a la adición a la nicotina, al cigarro”, añadió el doctor Astua. “Desde el 2013 sabemos que la prueba del cáncer de pulmón puede salvar vidas porque si lo descubrimos a tiempo no lo tratamos, sino que lo eliminamos con cirugía”.

La prueba del cáncer de pulmón es un procedimiento que toma un minuto, como un CAT scan, se llama tomografía (TAC), debe hacerse cada año y los seguros médicos cubren este examen médico. Las placas muestran si hay nódulos, qué tan grandes están y dónde están localizados.

Deben hacerse la prueba del cáncer de pulmón las personas entre los 50 y 80 años, aquellos que fumaron durante más de 20 años, quienes fuman en este momento o que dejaron de fumar hace 15 años. Quizás la persona no tenga síntoma alguno, aunque puede experimentar falta de aire, menos fuerza para caminar o tos con sangre.

Conforme a las estadísticas, en el 2020 de cada 100 mil habitantes, 120 desarrollan cáncer de seno, 100 de próstata y 47 de pulmón y bronquios. Pero 32 personas de 100 mil mueren de cáncer pulmonar y bronquitis.

El doctor Alfredo Astua con un gráfico que explica la incidencia del cáncer de pulmón en una reciente reunión en el primer piso del Hospital Elmhust de Queens. Foto Javier Castaño

“Por eso esta batalla no se gana de manera independiente, sino con la ayuda del médico primario, cardiólogos, nefrólogos (riñones) y de una comunidad informada y activa”, dijo el doctor Astua con su voz pausada.

El doctor Astua nació en el poblado de Chinandega, Nicaragua. Debido a la guerra civil en esa nación centroamericana se fue a vivir a Costa Rica. Luego emigró a Nueva York con su hermana Ana Estela. Creció a cinco cuadras del Hospital Elmhurst en donde trabajó como voluntario durante la secundaria. Se fue a la Escuela Autónoma de Guadalajara, México, en donde estudió medicina. De regreso a esta ciudad estudió pulmonología, cuidados críticos y trastornos del sueño en Columbia University y New York Medical College. Hizo su práctica médica en el Mount Sinai Hospital.

El doctor Astua fue el encargado de cuidar a los enfermos de COVID en el NYC Health + Hospitals/Elmhurst de Queens. “Esta pandemia nos afectó mucho y ahora quiero alertar a la comunidad de los riesgos del cáncer de pulmón y aquí en el Hospital Elmhurst atendemos a todas las personas por igual, con la mejor tecnología y sin importar su estatus migratorio”, concluyó el doctor Astua.