
Decenas de desamparados buscan refugio en los trenes de Nueva York. Foto Javier Castaño
El presidente Donald Trump firmó el pasado jueves 24 de julio una orden ejecutiva destinada a reforzar la seguridad pública en estados y ciudades. La orden ha generado reacciones encontradas a nivel local.
Esta nueva orden ejecutiva ofrece recursos e incentivos a las ciudades y estados para reducir el número de personas desamparadas en las calles, pero autoridades de varias ciudades aseguran que la medida no contribuye de manera significativa al bienestar de la comunidad.
Sacar de las calles a los indigentes y combatir el consumo de drogas en las vías públicas, es el objetivo principal de esta nueva orden ejecutiva firmada el jueves 24 de julio, por el presidente Donald Trump. Josefina, residente de Milwaukee cree que esto colaboraría a la limpieza de la ciudad. “Esta muy bien que lo haga porque da mal espectáculo aquí en la ciudad donde se encuentran ellos y tiran muchas basuras”, dijo Josefina.
El comunicado de la casa blanca indica que esta orden “Redirige fondos para garantizar que las personas que acampan en las calles y causan desórdenes públicos, y que padecen enfermedades mentales graves o adicciones, sean trasladadas a centros de tratamiento, tratamiento ambulatorio asistido u otras instalaciones”. Una orden que no convence a las autoridades.
La medida exige la colaboración entre organismos para conceder subvenciones a los estados con el objetivo de hacer cumplir las prohibiciones del consumo ilícito de drogas en las calles, impedir que los desamparados acampen en zonas públicas, y ocupen ilegalmente viviendas, y busca facilitar la localización de los delincuentes sexuales.
Hasta el momento se desconoce cómo se implementará esta orden.
Los principales líderes demócratas y defensores de las personas sin hogar han criticado una orden ejecutiva que el presidente, Donald Trump, firmó esta semana para retirar a desamparados de las calles, posiblemente internándolos en centros de salud mental o de tratamiento de drogas sin su consentimiento.
Trump ordenó a algunos miembros de su Gabinete que dieran prioridad a la financiación de las ciudades que tomen medidas enérgicas contra el consumo de drogas en la vía pública y acampar en la calle, con el objetivo de que las personas se sientan más seguras. No es compasivo no hacer nada, afirmó la orden.

“Trasladar a estas personas a instituciones con atención a largo plazo para que reciban un trato humano es la forma más eficaz de restablecer el orden público”, indicó la orden.
La falta de vivienda se ha convertido en un problema cada vez mayor en los últimos años debido al aumento del costo de ésta, especialmente en estados como California, donde no hay suficientes casas para satisfacer la demanda. Al mismo tiempo, la adicción a las drogas y las sobredosis se han disparado con la disponibilidad de fentanilo barato y potente.


