
En la nueva sede de Make the Road New York, desde la izquierda, Isabella Brown, James Mcintyre, Shawn Morehead, Donovan Richard y Carina Kaufman-Gutiérrez. Foto Javier Castaño
Por Javier Castaño —
El 97% de los vendedores ambulantes de comida en la ciudad de Nueva York usan generadores de energía de gasolina en sus carritos o camiones. Este es un grave problema para su salud y el medio ambiente. El 90% quiere hallar una alternativa.
“Por eso creamos la iniciativa de Justica Ambiental para Vendedores Ambulantes, por Vendedores Ambulantes, dijo Carina Kaufman-Gutiérrez, subdirectora de Urban Justice Center. “Queremos diseñar, construir y asegurar el acceso de los vendedores ambulantes a un medioambiente sostenible y saludable en esta ciudad”.
Kaufman-Gutiérrez habló en la nueva sede de Make the Road New York, en Corona, Queens, en donde se realizó un panel sobre el medio ambiente y los vendedores ambulantes de comida. El enfoque fue el uso de generadores de energía, su costo y eficacia para reducir la contaminación.
“Queremos reducir la polución, ayudar a los vendedores para que se deshagan de los desperdicios y proteger el medio ambiente de manera permanente y eficiente porque creemos en el poder de transformación de la gente”, añadió Kaufman-Gutiérrez con el informe en la mano.
Es el caso de John Coyotzi, quien posee un restaurante y un carrito en donde venden tamales mexicanos y cuyo nombre es Evelia’s Tamales, el nombre de su madre. “Nos dedicamos a vender tamales desde el 2001, hace un mes estamos usando un generador eléctrico que nos prestó Street Vendor Project y nos ha ido bien, aunque es más pesado”, dijo Coyotzi al comienzo del panel.
Coyotzi tiene licencia para vender comida, pero no tiene permiso para estacionar el carrito. Por eso se ve obligado a pagar 18.000 dólares cada dos años. Dijo que compró un generador eléctrico por $1.800, se demora casi tres horas cargándolo, lo usa 9 horas diarias y le da energía por tres días. “Lo mejor es que no contamina el ambiente y tampoco hace ruido”, dijo Coyotzi.
“El servicio que prestan los vendedores ambulantes es muy importante y su mayor problema es la infraestructura”, dijo James Mcintyre de Inclusive Team que ayuda a este gremio. “Necesitan que la ciudad los auxilie y les presten dinero para invertir en sus negocios”.
“Queremos apoyarlos y por eso estamos observando otros países y ciudades, buscando inspiración para crear un modelo que protejan su salud y el medio ambiente”, dijo Isabela Brown, asesora principal del alcalde en justicia climática.
Donovan Richard, presidente de Queens, dijo que se necesita “educación y legislación” para apoyar a los vendedores ambulantes que cumplen una función vital en esta ciudad, como lo demostraron durante la pandemia.
“Nuestra función es traer inversionistas y recursos para organizaciones como Street Vendor Project, no para individuos, porque queremos empoderar a la gente y trabajar en soluciones que protejan el medio ambiente”, dijo Shawn Morehead, vicepresidenta de New York Community Trust.