El actual ciclo electoral en EE.UU definirá no solo el rumbo del país por los próximos cuatro años, sino el sentimiento del público sobre temas claves para el país.

Amaia Clayton no puede esperar a que llegue noviembre. Esta joven de 19 años ayudará a decidir el futuro del país en unas elecciones complejas.

“Estoy muy emocionada de poder usar mi voz por primera vez (…) Esta elección es realmente importante”, dijo Clayton, estudiante de Ciencias Políticas de la Universidad de Duke, en Carolina del Norte.

Hay visiones extremadamente encontradas, una tendencia que no es nueva, afirman los analistas, pero que ha alcanzado sus puntos más extremos con los ataques personales entre el republicano Donald Trump y la demócrata Kamala Harris.

La reciente falta de consenso en un Congreso también marcadamente enfrentado pone a prueba el sistema bipartidista, donde las facciones más extremas -sobre todo del lado conservador- ven como una derrota qualquier acuerdo con el otro bando.

La grieta aparentemente insalvable entre conservadores y liberales también preocupa a los votantes. “Hay tanta división que están peleando entre sí, en lugar de pelear por lo que deberían apoyar”, dijio Nada Ann Lawrimore, activista republicana de un área rural de Carolina del Norte.

Economía, inflación, alto costo de vivienda, educación, estado de la democracia, inmigración, política exterior y la salud son los temas cruciales en este momento en EE.UU.

“Creo que la economía sigue estando en el centro de la mente de muchos votantes (…) La democracia está en la mente de los votantes. Y los partidarios de cada candidato la definirán de diferentes maneras (…) Pero para mí, esos dos temas son centrales”, dijo a VOA el politólogo y profesor de la Universidad de Duke Asher Hildebrand.

Para Linda Fowler, profesora emérita de Gobernanza en el Dartmouth College de Nuevo Hampshire, es una situación peculiar. “Esto es muy extraño en el país en este momento. Hay mucho acuerdo sobre cuáles son los principales problemas, pero lamento ver que está tan dividido. Creo que deberíamos unirnos y coincidir en que merecemos un lugar donde dormir, que nuestros hijos estén seguros y que la gente en la frontera no sea una amenaza para nosotros”, dijo la votante de Carolina del Sur Donna Tate, quien se declara demócrata.

La candidata republicana a legisladora local en Carolina del Norte, Jamie Daniell, coincide en que lo que las personas siguen sin entender, “es que no se trata de cuestiones partidistas; estos son problemas humanos, de la comunidad”.

A pesar de un posible entendimiento y de puntos de encuentro, las elecciones de 2024 en EEUU no podrán escapar del partidismo, del profundo cismo entre republicanos y demócratas, ni del contraste entre los dos grandes aspirantes: Kamala Harris y Donald Trump.

“Lo más probable es que a los votantes les motive más votar en contra de un candidato”, dijo a la VOA Chase Meyer, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Carolina del Sur, quien estudia la precepción de los votantes.

“Es algo que en ciencias políticas se llama partidismo negativo, donde si eres demócrata o republicano, puede que te guste tu partido, pero sobre todo detestas y odias al otro lado… lo que más quieres es ponerles fin, esa es tu motivación principal”, dijo Meyer.

Los inmigrantes son uno de los grupos de votantes cruciales y los demócratas y republicanos están mostrando en esta elección los “extremos” de sus visiones.

Esta evolución política ha hecho que, en lugar de tener una variedad de opiniones sobre diferentes temas, la población tenga “la misma opinión que tiene su partido político, independientemente de cuál sea el tema”, dijo Eric Heberlig, profesor de ciencias políticas de la Universidad de Carolina del Norte en Charlotte. “Eso hace que sea más difícil que haya muchos votantes que estén dispuestos a cruzar y votar por candidatos del otro partido político”.

Esto brinda un reforzado sentido de importancia a los votantes independientes o indecisos. “El hecho de que muchos votantes no quieran a ninguno de los candidatos contribuirá a ayudarnos a comprender por qué las elecciones se desarrollarán como lo hacen y que los votantes son a quienes no les gusta ninguno de los dos”, dijo Heberlig.

Rasome Chip dijo: “simplemente voto por los demócratas porque Carolina del Sur siempre votará por los republicanos”.

Para José Cambrills, un cubanoamericano residente en Nuevo Hampshire, “Trump no es un hombre perfecto de ninguna manera; pero es hombre para tiempos como estos, como dice la Biblia”. El también representante estatal, asegura que el republicano “prevaleció como uno de los mejores presidentes de todos los tiempos” e indudablemente apoya su candidatura.

“El mayor error que tienen los estadounidenses es creer que no tienen nada en común con el otro lado… Y debido a esa falta de contacto entre demócratas y republicanos, en nuestra mente imaginamos lo peor del otro. El peligro es que cuanto más odiemos al otro lado, más difícil será recuperarnos y volver a una posición de respeto”, concluye Sean Westwood, profesor de gobierno en Darmouth College en Nuevo Hampshire.

Por Salomé Ramírez y Yeny García VOA

INSULTO A LOS INMIGRANTES

Trump ha insultado a los inmigrantes, dijo que los deportará y construirá más muros en la frontera con México. Harris también dijo que fortificará la frontera y reformará las leyes de inmigración. Ninguno de los dos partidos presenta alternativas reales, justas y acorde a los derechos humanos internacionales.