Un agente de inmigración ayuda a una venezolana a cruzar el río que divide a México de los Estados Unidos.

Por primera vez en años, la inmigración saltó en 2024 a los primeros puestos en la lista de preocupaciones de los estadounidenses. El manejo de la frontera sur, la gestión de la “crisis” migratoria y la integración de los inmigrantes a la sociedad tomaron protagonismo en este ciclo electoral.

Este ha sido el tema más mencionado entre los que han generado polarización política en los últimos 25 años, según un análisis de la consultora Gallup, que registra como una “constante” que el 27 % de personas encuestadas lo considera el “problema más importante que enfrenta Estados Unidos”.

Esta tendencia se ha mantenido estable desde diciembre de 2023, cuando la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de EEUU (CBP) registró uno de sus mayores récords de llegadas de migrantes a la frontera con México en la última década.

“La inmigración se ha vuelto mucho más visible en la sociedad estadounidense… La cuestión de la frontera se ha convertido en tema de debate mucho más amplio a medida que el número de personas que llegan a la frontera y cruzan sin autorización ha crecido”, dijo a la Voz de América Andrew Selee, presidente del Instituto de Políticas Migratorias en Washington.

Este resultado se produce a pesar de que cerca del 14 % de la población del país, o una de cada cuatro personas, nació en el extranjero o tiene padres nacidos fuera de EEUU.

Elizabeth Jacobs, directora de políticas y asuntos regulatorios del Centro de Estudios de Inmigración en Washington, agregó que este énfasis se debe a que “el país ha soportado probablemente la crisis fronteriza más severa que jamás haya experimentado en su historia”.

Después de una caída durante la pandemia – en gran parte debido a restricciones impuestas por la administración del expresidente Donald Trump y luego mantenidas en parte por su sucesor Joe Biden – las llegadas de migrantes a la frontera con México registraron récords de más de 2,3 millones en 2022 y 2,4 millones en 2023.

Los encuentros con inmigrantes irregulares aumentaron significativamente a partir de marzo de 2022, con un pico hasta ahora no superado de 301.980 en diciembre pasado, según cifras de CBP.

Todo esto a pesar de que la administración Biden impulsó en enero de 2023 un programa de parole humanitario combinado con restricciones a los cruces irregulares diseñado para disminuir la entrada de venezolanos, nicaragüenses, cubanos y haitianos, las nacionalidades con mayor representación en los registros hasta ese momento.

Según analistas, estas medidas son las más restrictivas anunciadas por un gobierno demócrata hasta el momento y se pusieron en vigor luego de negociaciones fallidas con el ala más extrema del partido republicano, quienes rechazaron la propuesta migratoria de Biden bajo indicaciones de Trump, considerado el líder de esa formación.

“No creo que Biden pueda ganarse a la opinión pública estadounidense sobre la inmigración, pero está intentando detener la hemorragia. Está tratando de que sea un tema menos público, porque los números bajan y salen de las portadas”, dijo Selee.

Se trata de una “estrategia sobre óptica”, dijo por su lado Elizabeth Jacobs. “No creo que las políticas que la administración Biden está implementando en este momento serán eficaces para lograr los objetivos que dicen que cumplirá, pero le brinda al presidente Biden la oportunidad de decir: lo intentamos”.

A pesar de sus recientes medidas restrictivas, la administración Biden se ha diferenciado del gobierno de Trump al ampliar vías legales para llegar a EEUU y promover el financiamiento de programas sociales en América Latina, cruciales -según expertos- para enfrentar la crisis migratoria que vive la región. El actual presidente asegura que su colaboración con México ha logrado disminuir los números de cruces irregulares.

El expresidente Trump impulsó una política más dura contra los migrantes. Durante su campaña en 2020 culpó -sin base- a quienes llegaban al país de aumentar el crimen y robar los trabajos de los estadounidenses.

Al inicio del primer año fiscal de la administración Biden en 2021, el número de encuentros mensuales con migrantes irregulares se ubicaba en unos 72.000. En mayo de 2024, el número superó los 170.000. En los últimos meses este número ha bajado, pero siguen llegando.

Por Por Yeny García y Salomé Ramírez VOA

LA UNICA SOLUCION A LA CRISIS DE INMIGRACION

QueensLatino en sus editoriales también reconoce que el sistema de inmigración está en crisis y debe reformarse. Aunque considera que la única forma de repararlo es que este país acepte su responsabilidad histórica en el deterioro de Latinoamérica e implemente una estrategia como el Plan Marshall que inyectó dinero a la economía de Europa en 1948 después de la Segunda Guerra Mundial. Otra estrategia es seguir desperdiciando dinero en una crisis de inmigración que crece cada día con el cambio climático, la corrupción, la violencia y el hambre.