
Rosa espera que el expresidente Trump gane las próximas elecciones en noviembre de 2024. Foto Alejandro Alemán Rivas
Por Arnoldo S. Torres, consultor de política —
Desde el año 2000, cada elección presidencial ha sido etiquetada como la más importante de nuestro tiempo. Nuestra población latina sigue creciendo y buscando un trato igualitario. La población blanca comenzó a disminuir en 2016. La población negra sigue creciendo, pero mucho más lentamente que en décadas anteriores. Se estima que para 2050, los anglosajones serán menos del 50% del total de la población y los latinos estarán por encima del veinticinco por ciento.
Las disparidades económicas no han mejorado significativamente en las últimas tres décadas. La riqueza promedio de los hogares latinos es mucho menor que la de los anglosajones que asciende a $195,600 al año. Las tasas de propiedad de vivienda entre latinos siguen estando muy por debajo del nivel nacional general.
Nuestros estándares de vida están muy por debajo de los anglosajones. Las barreras y los desafíos para lograr un trato igualitario y oportunidades equitativas son una constante. Durante la pandemia de COVID mostramos nuestra capacidad para alimentar y proveer las necesidades diarias de la población de los Estados Unidos. Pero no somos incluidos ni recibimos un trato equitativo.
Nuestro crecimiento poblacional es lo que asusta a muchos ‘Minions de MAGA’ y esto se puso de manifiesto en la variedad de oradores del domingo 27 de octubre en el Madison Square Garden (MSG) de NYC, en donde puertorriqueños y latinos en general fuimos caracterizados como basura y objetos de deportación. Los comentarios de MAGA fueron aclamados y las personas se rieron. El enfoque de todos los oradores era mostrar a los inmigrantes y latinos, sin importar nuestro estatus, como un peligro y amenaza frente a una audiencia en su mayoría anglosajona. Trump hizo en Florida comentarios degradantes sobre los inmigrantes y el público aplaudió, incluyendo latinos.
En este ciclo electoral, los latinos hemos recibido más atención mediática, pero estamos siendo difamados por MAGA y Trump con mentiras, demagogia, racismo y fascismo.
Esta elección no puede basarse en el precio de la gasolina o de los comestible, sino en la sobrevivencia de la democracia. Con Trump y su menosprecio por la democracia y la Constitución, todos estamos en peligro. Un voto por Kamala Harris nos da la oportunidad de continuar nuestra lucha por lo que puede lograrse con la democracia. Si esto no lo motiva a votar, entonces creo que hemos perdido la fe en lo que es posible. ¡Las consecuencias vendrán!
Quizás los aspectos más desafiantes de esta elección son las actitudes, creencias y acciones violentas de la multitud MAGA. Su risa y su burla de nuestra comunidad. Este grupo solo podrá darse cuenta de su error de juicio cuando la democracia y la Constitución sean pisoteadas. Los inmigrantes de ayer se han convertido en los racistas y fascistas de hoy. De verdad, ¡una característica que se da sólo en América!
Si gana Trump, estaremos a la defensiva por el resto de nuestras vidas, mucho más que en cualquier otro momento de la historia contemporánea de los Estados Unidos. Esto no es una exageración; si acaso, es un eufemismo, como se refleja en la impresionante división que existe en la sociedad. Trump y sus seguidores ya no creen en la democracia y tampoco recuerdan o respetan su pasado de inmigrantes. Han escogido culpar a todos los demás por los problemas que han enfrentado o por los comportamientos que detestan en otros. ¿Puede usted imaginar lo que este país sería hoy si los latinos, negros, nativo americanos y asiáticos se reunieran y siguieran el camino de MAGA para corregir los errores que estas comunidades han experimentado por generaciones?
Nuestra única opción es votar por la candidata que no nos llevará al pasado, puesto que Trump es una alternativa descabellada.