
Colocar el pago de la atención médica por encima de la salud de paciente es un acto inhumano.
Por Doménico Romero, portavoz de la campaña Care Over Cost y jefe de Estrategia y Alianzas en People’s Action Institute
En un sistema de salud como el de Estados Unidos, en el que la atención médica no es garantizada como el derecho fundamental que debería ser, los ciudadanos a menudo se encuentran en una situación de vulnerabilidad cuando más la necesitan.
Sin embargo, detrás de las puertas cerradas de las compañías de seguros médicos, los ejecutivos toman decisiones que afectan drásticamente la vida de millones. Estas decisiones no solo son acerca de su ganancia económica, sino que tienen consecuencias reales y dolorosas para quienes dependen de ellas para recibir atención médica.
Hablamos de los rechazos de solicitudes de pago o reembolso de gastos médicos (“claim denials”) y de la negación de autorizaciones previas, una práctica común que deja a muchos sin el tratamiento médico que necesitan. Este mecanismo devastador en el que las aseguradoras se niegan a cubrir el costo de un tratamiento o procedimiento, afecta a millones de estadounidenses cada año.
En muchos casos, los rechazos ocurren en el momento más crítico: cuando el paciente necesita atención urgente o un procedimiento médico vital. A través de la negación de autorizaciones previas o simplemente rechazando la solicitud de pago una vez realizado el tratamiento, las aseguradoras alteran el curso de la vida de muchas personas, dejándolas a merced de deudas impagables o incluso de decisiones drásticas sobre su salud.
Otra táctica común utilizada por las corporaciones de seguro médico para minimizar sus costos es la limitación de redes de proveedores. En lugar de ofrecer una red amplia y diversa de profesionales médicos, estas aseguradoras limitan las opciones de los pacientes a un número reducido de médicos y hospitales. Esto puede forzar a los pacientes a buscar atención fuera de la red, lo que a menudo resulta en la negativa de la aseguradora a cubrir una parte importante de la factura.
La gran ambición de las compañías de seguros privados, las grandes farmacéuticas, los hospitales con fines de lucro y los fabricantes de dispositivos médicos es una de las principales razones por las cuales los costos de atención médica en Estados Unidos son los más altos del mundo.
Mientras estos actores lucran con cada tratamiento, procedimiento, y medicamento, los pacientes son los que sufren las consecuencias.
Lo más trágico es que, a pesar de que Estados Unidos es uno de los países más ricos del mundo, sus ciudadanos son quienes más sufren a causa de un sistema de salud que está diseñado para hacer dinero, no para salvar vidas.
Es hora de que tomemos conciencia de este desequilibrio y exijamos un cambio en el sistema que garantice que, cuando busquemos atención médica, no estemos luchando contra un sistema que pone la ambición por encima de nuestra salud.
Por esta razón, People’s Action Institute lidera la campaña Care Over Cost, cuyo objetivo es apoyar y guiar a las personas a las que se les ha negado atención médica, ayudándolas a reclamar los cuidados necesarios para su salud.
Nosotros estamos comprometidos a lograr que todas las personas tengan acceso a atención médica de alta calidad. Ya estamos ganando varios casos de reclamación de seguros alrededor del país. Por ejemplo, en Beaver, Pensilvania, asistimos a Carly para que la compañía de seguros, UnitedHealthcare, aprobara y pagara una intervención quirúrgica que le salvaría la vida.
Continuaremos compartiendo historias de nuestros miembros, convirtiendo nuestro dolor privado en poder público. Esto desprestigia la reputación de los seguros de salud privados y le demuestra a nuestra comunidad que no están solos y que pueden luchar con nosotros. ¡Únanse y sean parte del cambio!