Por Joseph Albán. —
Por las calles de Corona, Queens, cerca de la casa museo de Louis Armstrong en la calle 107, caminaba Marlene Tobar, una mujer jubilada llena de energía. “Llegué a este país hace 47 años, vine de turismo, me encantó esta ciudad y aquí estoy”, dijo Tobar. Venía de un divorcio y dejó a sus tres hijos en Ecuador.
En los años 80, como en la actualidad, era necesario trabajar y las mujeres tenían poco espacio en la construcción o pintura de casas. “Conocí a un empresario peruano que pintaba departamentos en Manhattan, pero enfrentaba problemas con los pintores, quienes a veces no llegaban porque se iban de copas. Me atreví a decirle que teníamos un grupo de mujeres pintoras responsables, y él nos ofreció trabajo. Llamé a amigas de diversas nacionalidades y formamos un equipo”, dijo Tobar con picardía.
Las pintoras llegaban a los edificios como si fueran a trabajar en oficinas y se cambiaban de ropa para ponerse overoles y gorras. Un día, la dueña de un apartamento llegó a ver a los maestros pintores y se sorprendió al descubrir que todas eran mujeres. Se mostró muy feliz y al finalizar el trabajo les dio su primera propina.
Con el tiempo, la vida de Tobar se transformó en esta ciudad. Comenzó a trabajar en una agencia de viajes y envío de paquetes en la Avenida Roosevelt, donde conoció a Wilson Eduardo, un cantante. Un día, mientras iba a llenar su planilla de pago de impuestos, Eduardo empezó a coquetearla. Tobar se fue enamorando. Hoy llevan 30 años de casados.
Tobar no tenía idea si sería muy complicado estar casada con un cantante y reconoce que Eduardo ha sido un buen esposo. Cuando está en los escenarios hay muchas mujeres que se le insinúan. Recuerda cuando en una ocasión una chica le envió un papel con su número telefónico y su esposo lo arrojó al piso para evitar disgustos.
“A los latinos de esta ciudad les aconsejo estudiar y prepararse para tener un futuro profesional prometedor. A los nuevos migrantes, les recomiendo comportarse bien, ya que este país brinda apoyo a quienes vienen a hacer las cosas conforme a la ley”, dijo Tobar con tono de sabiduría.
Tobar también destaca la importancia de construir comunidad. Dona su tiempo a organizaciones de base e invita a los latinos este 25 de agosto a un homenaje a artistas latinoamericanos en la plazoleta de Corona de la calle 103. Allí estará junto a la organización Migrantes en Acción impulsando el desarrollo de la comunidad latina de esta ciudad.