David McNally, al extremo izquierdo, y Beth Finkel, tercera desde la izquierda, encabezaron la visita a la oficina del asambleísta Carl E. Heastie en El Bronx. Foto Javier Castaño

Por Javier Castaño  — 

El precio de la medicina recetada está por las nubes y AARP quiere cambiar esta realidad. “Queremos que el estado de Nueva York permita la importación de medicina recetada de Canadá”, dijo David McNally, director de Estrategia Política Gubernamental de AARP en el estado de Nueva York. “Esta ley pasó en el senado y queremos que sea presentada y aprobada en la asamblea”.

McNally, directivos de AARP Nueva York y representantes de la comunidad acudieron este miércoles a la oficina del presidente de la asamblea estatal, Carl E. Heastie, para que someta el proyecto de ley A.7954-A a aprobación. Llevaron más de 4.000 cartas hasta la oficina central de Heastie con el fin de presionarlo.

“Las personas de la tercera edad no tienen por qué recortar sus medicamentos a la mitad para seguir poniendo comida en sus mesas”, dijo Beth Finkel, directora de AARP en el estado de Nueva York y quien entregó las cartas en la oficina del asambleísta Heastie ubicada en East Gun Hill Road en el Bronx. “Queremos asegurarnos que el vocero Heastie nos escuche y actúe a favor de las personas de la tercera edad”.

Finkel dijo que en el estado de Nueva York las personas pagan entre 2 y 8 veces más por la medicina recetada que en otras partes del mundo. En Canadá pagan menos de la mitad del precio que se pagan en este país por la medicina recetada.

Por ejemplo, 28 pastillas de Epclusa para tratar la Hepatitis C, en Estados Unidos cuestan $36.743 y en Canadá $17.023. El Xarelto de 30 pastillas cuesta en Canadá $85.44 y en este país vale $558.33.

Mirian Zavela, residente del Bronx y miembro del Consejo Ejecutivo de AAAP, también acudió a la oficina del asambleísta Heastie con el fin de presionarlo para que introduzca el proyecto de ley.

“Para los neoyorkinos el costo de la medicina es demasiado alto y la gran mayoría de las personas de la tercera edad sobreviven con un presupuesto muy apretado y esto debe cambiar”, dijo Zavela.