Por Tish James

Uno de cada cinco neoyorquinos es inmigrante y, desde que asumió el cargo, Donald Trump ha atacado directamente sus derechos. Como resultado, los inmigrantes tienen cada vez más miedo a viajar, acceder a servicios básicos y vivir su vida cotidiana, independientemente de su situación legal.

La semana pasada anuncié junto con Ravi Ragbir, el director ejecutivo de la Coalición Nuevo Santuario, y con César Palomeque, un activista comunitario y miembro de Se Hace Camino Nueva York, cómo usaré la Oficina del Fiscal General para combatir estas políticas inhumanas. Con la Estatua de la Libertad de fondo, destaqué cómo el fiscal general de Nueva York puede trabajar para proteger a los inmigrantes neoyorquinos.

Nuestro trabajo comienza con la eliminación del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, la agencia federal conocida como ICE, que es la responsable de muchos de los abusos contra los derechos humanos de la era de Trump.

Como fiscal general de Nueva York tomaré medidas legales para remover a los agentes del ICE de nuestros tribunales estatales, para detener una propuesta de ley federal que impediría que los inmigrantes puedan convertirse en residentes permanentes si usan beneficios como vivienda pública o cupones de alimentos y para continuar defendiendo el derecho de la Ciudad de Nueva York a ser una ciudad santuario.

Con fiscales generales de todo el país, tomaré medidas para garantizar la protección de los derechos constitucionales de las familias detenidas por el ICE, impedir que el Censo 2020 incluya una pregunta

sobre el estado migratorio y defender a los jóvenes inmigrantes y Soñadores en programas como DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia) y SIJS (Estatus Especial para Jóvenes Inmigrantes).

Investigaré a las empresas que anteponen las ganancias a las personas y obtienen millones al detener y transportar a inmigrantes y sus hijos. Procesaré a los estafadores que se aprovechen de los inmigrantes neoyorquinos con falsas promesas de que pueden ayudarlos a obtener estatus legal. Además, estableceré una línea telefónica anónima para quienes sufren de discriminación debido a su estatus migratorio.

Durante toda mi carrera, he luchado por los derechos de los inmigrantes dentro y fuera de los tribunales, y lo seguiré haciendo como fiscal general.

Asumí la representación como abogada pro bono de un niño que huyó de la violencia de pandillas en Honduras y para el cual solicité y obtuve el estatus SIJS. Ahora es libre de vivir y trabajar en Estados Unidos, recientemente se graduó de la escuela secundaria y es un talentoso jugador de fútbol.

A principios de este verano, actué como representante de una niña separada a la fuerza de su madre en la frontera y presenté una petición para obtener una orden judicial en su nombre. La niña y su madre fueron reunidas y liberadas el 27 de julio de 2018.

Como defensora pública, exigí que el ICE terminara con la política de detenciones de personas dentro de los tribunales de Nueva York y presenté peticiones de indultos para permitir que los inmigrantes que enfrentan deportación puedan permanecer en Nueva York.

Como fiscal general, continuaré luchando contra las políticas crueles e inhumanas de la Administración Trump, tanto a nivel local como nacional. Y ayudaré a garantizar que los inmigrantes sean siempre bienvenidos en el Estado de Nueva York.

La defensora pública de la Ciudad de Nueva York, Letitia (Tish) James, se está postulando al cargo de fiscal general del Estado de Nueva York. La elección es el jueves 13 de septiembre.