Contaba mi abuelo paterno que hace 90 años fue nombrado representante del gobierno para el Oriente Ecuatoriano, zona que en esos tiempos carecía completamente de estructura social, gubernamental, económica y política. Y que solo un joven en sus 30 se atrevería a tomar ese trabajo. Solo en la inmensa jungla aprendió a ser líder político y a sobrevivir, utilizando lo que hoy llamo seducción política puesto que conquistó la amistad y el respeto de los “huaranis”, tribu amazónica. Los sedujo dejando en su cabaña sal marina en hojas de plátano que comenzaron a utilizar en su alimentación. Mi abuelo aprendió uno de los dialectos del idioma Quechua, jugó, cazó y compartió 5 años de su vida con los indígenas. Intercambiaron el conocimiento que hizo mas fácil el acceso de grupos “civilizados” a esa región. Traigo esta anécdota al tapete de nuestra discusión ya que es un ejemplo importante para relacionarlo con nuestros dirigentes políticos.

El desequilibrio global exige cambios sustanciales en la política de Estados Unidos luego que el senado aprobó un acuerdo bipartidista que fija el presupuesto para el 2016 y 2017, aumentando el gasto federal en 80 mil millones dólares y elevando el techo de la deuda hasta marzo del 2017. Motivo de preocupación para los latinos porque el presupuesto contempla además recortes a largo plazo en programas sociales como Medicare para los ancianos, las prestaciones por discapacidad y la seguridad social. El presidente Obama aseguró que el país esta atrapado en un ciclo de pobreza, criminalidad y encarcelamiento. Todo esto en época de campaña preelectoral.

En Queens el índice de criminalidad es muy alto, 53% según neiborhoodscout y con mayor incidencia en la juventud que no consigue trabajo. El ingreso per capital anual es de $26,495 lo que apenas alcanza para que una familia de cuatro logre sobrevivir. En Queens, el 28% de la población son niños menores de 5 años que necesitan educarse.

La población de este condado asciende 4.1% anual, más del doble que en el estado de Nueva York (1.9%). Por eso nuestros políticos deben de ser auténticos y representarnos de manera integral a nivel local. No necesitamos legisladores que simplemente se unan a iniciativas de otros, que no son capaces de poner al menos 5 horas semanales de su agenda para convivir y sentir las necesidades de quienes los han elegido.

Basta ya de medias tintas y líderes políticos flojos que se mueven con base en alianzas que favorecen a pocos y nos perjudican al resto. Tenemos que despertar del letargo político.

¿Cuándo decidirán integrarse y dejar de embrujar a sus votantes? Aparentemente sus pasiones en lugar de ser para el bienestar de sus contribuyentes son el buen vivir, la riqueza y el poder personal. El Dream Act sigue estancado. El proyecto de licencias de manejo para indocumentados no es prioritario. Se necesitan fondos para educación política. Somos un grupo humano pujante, cambiante, lleno de expectativas y que se puede volver peligrosamente manejable en tiempos de elección, pero no hay parámetros de orientación en este aspecto.

Es indispensable replantear nuestras prioridades cívicas para incorporar el desarrollo social, nuestro compromiso con el medio ambiente y una política de responsabilidad con nuestro entorno que considere el contexto cultural latinoamericano. Lulac aplaudió a California por pasar una legislación que fomenta y apoya una mayor participación de los votantes. Con esta legislación California ha mostrado al país que un estado puede y debe influenciar una gran ola de votantes.

¿Deben cambiar nuestros representantes electos o la comunidad latina de Queens es la que está obligada a transformarse? Nosotros, los latinos votantes, debemos aprender a dialogar críticamente y saber escoger a los políticos que nos representan. Es la única forma de aspirar a un mejor futuro.

*Sylvia R. Mata es presidenta de Lulac Queens Council 23047 y vicepresidenta de Women Lulac NYS  info@lulacqueens.org