“La industria del gas es la gran protagonista de la desinformación”, afirma James Hadgis, director ejecutivo del Gas Leaks Project. Foto Adi Talwar

Por  Mariana Simões / CITY LIMITS

Por casi una década el presidente Donald Trump y grupos conservadores han perpetuado la mentira de que el cambio climático es un engaño. Sin embargo, los esfuerzos por desmentir estos falsos relatos están vivos y prosperan.

El Gas Leaks Project (Proyecto fugas de gas), en colaboración con GreenLatinos y la  Climate Action Against Disinformation Coalition (Coalición Acción Climática contra la Desinformación), utilizan vídeos, gráficos y una página repleta de datos para informar al público latino sobre la desinformación medioambiental.

Sus esfuerzos, lanzados poco después de que redes sociales como Meta y X anunciaran que no verificarán sus datos, se centran en las comunidades latinas.

Aproximadamente el 87 por ciento de los latinos en EE.UU. dicen que obtienen noticias de dispositivos digitales al menos algunas veces, y el 65 por ciento dicen que prefieren esta forma de noticias a la televisión, la radio o la prensa, según un informe del Pew Center publicado el año pasado.

“Decimos que es una cuestión de derechos civiles, porque al sembrar la duda y la confusión, las campañas de desinformación acaban minando la capacidad de la comunidad latina para defenderse y participar en el proceso de toma de decisiones”.  Juan Pablo Alvarado de GeenLatinos

City Limits se reunió con Juan Pablo Alvarado, coordinador de desinformación climática de GreenLatinos, y James Hadgis, director ejecutivo del Gas Leaks Project, para hablar sobre la campaña y la lucha para acabar con las falsas narrativas en el ámbito climático.

¿Por qué abordar la desinformación en las comunidades latinas? 

Alvarado: Desgraciadamente, las comunidades latinas suelen ser blanco de campañas de desinformación sobre el medioambiente por diversas razones. La comunidad latina ha crecido en número y tiene una voz poderosa. Es muy influyente. Y eso ha quedado demostrado en las últimas elecciones. Como mínimo, tienen poder de voto. Así que, al dirigirse a la comunidad latina y sembrar esa duda y ese miedo, se consigue que la gente siga invirtiendo en las grandes petroleras y en otros [combustibles] que contribuyen al cambio climático. Al fin y al cabo, es más dinero para ellos.

Estas narrativas a menudo explotan nuestros temores sobre la pérdida de empleo, la inestabilidad económica y la desconfianza general en las instituciones. Por eso, estos mensajes resuenan especialmente en nuestras comunidades.

¿Qué mitos se han perpetuado sobre el clima y quién los difunde?

Alvarado: Algunas líneas principales son… que el cambio climático es un engaño impulsado por personas malvadas e influyentes en el mundo que quieren controlarnos y hacer dinero.

También vimos mensajes sobre los huracanes que azotaron Florida y el Golfo en otoño de 2024. No voy a entrar demasiado en ello, ya que no quiero difundirlo. Pero básicamente estas teorías conspirativas dicen que los huracanes no fueron un desastre climático, sino que fueron obra del ser humano.

Luego está, por supuesto, el negacionismo climático en general, que dice que el cambio climático no está ocurriendo. Los desinformadores publican diferentes vídeos e infografías para tratar de promover esa idea.

¿Qué estrategias utilizan para luchar contra la desinformación? 

Alvarado: En el centro del trabajo contra la desinformación está la educación, y por eso necesitamos adelantarnos y promover la educación general para corregir algunos conceptos erróneos sobre el medioambiente. Ya sea en Nueva York o en general en los EE.UU. Esa es una cosa que, al menos GreenLatinos está tratando de trabajar. Promovemos el orgullo cultural mediante la educación, el arte y la narración de historias.

¿Qué papel desempeña en todo esto la campaña de Gas Leaks (Fugas de gas)? 

Hadgis: Gas Leaks es un proyecto que expone que no hay nada natural en el gas natural. En realidad, es metano, que es realmente malo para la salud. La industria del gas es la gran protagonista de la desinformación, sabían que estaban provocando el cambio climático, pero mintieron durante años, y ocultaron que hay alternativas limpias y renovables. Por eso estamos aquí, para producir contenidos educativos que llenen ese vacío.

Intentamos ir al encuentro de la gente y presentarles contenidos similares a los que ya consumen, pero con un mensaje alternativo. Así que utilizaremos la estética de un ‘reality show’ que aparece en las redes sociales de alguien. En realidad, son contaminantes peligrosos con nombres como Benny Benceno y Monóxido de Carbono. Así que nuestro enfoque consiste en revelar la verdad mostrando ese absurdo.

¿Cuál es la importancia de estos pequeños esfuerzos para tratar de reducir la desinformación?

Hadgis: Creo que el cambio de discurso tiene que producirse a nivel local. Tenemos que empezar a hacer conciencia, organizarnos y unirnos. Si no presentamos una alternativa, no sé cómo podremos luchar contra la desinformación. Tenemos que decir la verdad.