Javier Zamora es un poeta salvadoreño que reside desde hace 17 años en Estados Unidos sin estatus legal permanente. La crítica lo cataloga como una de las voces jóvenes más importantes del momento.

“Dando clases en la universidad y en el bachillerato, en este momento está en auge. La gente lee más poesías y compra más libros”, dijo Zamora. Cree que su honestidad lo llevó a estudiar en dos prestigiosas universidades, la New York University y la Universidad de Stanford. “No me dio pena decir la verdad. Dije que era ilegal y que esa era mi realidad”, señala Zamora.

Zamora está enamorado de la poesía, pero también de su novia, una camboyana, con la cual comparte pequeñas notas, poemas y poesías. Voa

Poema Sueños migrantes

Inmigrar es amar a dos mujeres
Es susurrar un te amo y un I lov yu
Cuando me rastrean
ambas mujeres siembran esas tres sílabas en mis oídos.
Cuando sus disímiles suspiros esparcen escalofríos por mi espalda
mis dedos rasgan sus cuellos
Es dejar una por la otra.
Son soplos de un segundo en sus estómagos.
Un lambido. Luego, yugos resguardan las dudas de mis pasos esparcidos.
El trigo de ella brilla
sus manos extendidas erosionan los pulgares de la otra.
Las guadañas desfilan los corbos del ayer.
Es el arrepentimiento de un mes, ese nudo de mi nuca.
Intenta amar dos veces.
Busca el cañal.
Amo cómo la muerte palpita
dentro de una botella de agua, en el desierto.

Llamadas telefónicas
¿Hola mijo, mi Mario Bros, cómo estas?
Me encachimba cuando llama.
La última vez  me perdí el episodio de Dragon Bol Zeta.
Esta vez le pedí un muñeco, el que alumbra de
amarillo el pelo negro de Goku,
el que no’s normal sino Super Sayayin.
Eso significa volar súper rápido.

Mi Super Mario Bros se perdió en el viento.
La semana pasada no llamó pa’ preguntarme sobre el Huracán Mitch.
Quiero contarle que mis brazos son fuertes,
mis brazos son fuertes como postes de luz.
Cuando llama, corro al otro lado de la calle
a la casa de Don Vaquero.
Cuando él regresó se trajo un teléfono blanco.

Quiero un teléfono.
Pa’ mi cumple ella mandó este peluche de Mario Bros.
Mandó una tele, blanco y negro.
Esta navidad rezaré por una en color.
Quiero que regrese. Quiero ser Super Sayayin.
Quiero un teléfono. Sólo cuando cuelga
me llama su Super Mario.
Luz, Girasol, Oro, así llama al bebé que cuida.
Me encachimba cuando me llama Super Mario.
Quiero ser un Super Sayayin.
Cada dos semanas termina con
adiós mijo, mi Super Maario, te cuidás.
Quiero que llueva y llueva allá arriba
pa’ que ella sepa que mis sábanas se inundaron
y que los chuchos no ladraron cuando el Huracán Mitch
susurró arrurru mi niño como ella algún día lo hizo.

Instrucciones Para Mi Entierro
Significa Estero de Jaltepec
No se atrevan a quemarme en un horno de metal, quémenme
en el jardín de mi Abuelita
y envuélvanme en azul-blanco-azul.
[ a la mierda patriotismo ] Mójenme
en el gin más barato. Cualquier cosa que hagan,
no juzguen mi hogar. Con un corvo
conviertan mis cenizas en el más fino polvo
[ envuelvan mi pito en los calzones de esposas,
hijas y abuelas de presidentes,
pa’ que sueñen con pisar ] Por favor,
sin curas, sin cruces, sin flores. Róbense una petaca
y métanme dentro. Música a explotar. Vístanse
bien pimp-it-is-nice. Emborráchense,
por favor[ falten al trabajo
y pisen otra vez ] Que truenen los tambores
marciales. Que griten las guitarras
guerrilleras y escuchen la guerra
interna [ no mierdas americanas por favor ].