La Arquidiócesis de Nueva York destaca la labor de Thrive for Life, un proyecto penitenciario fundado por el Padre Zach Presutti SJ, para presos y exconvictos que quieran continuar sus estudios universitarios. Se halla en seis centros penitenciarios de Nueva York y Nueva Jersey. Funciona desde el 2019 y ha ayudado a casi 40 personas.
En el Mes de la Historia de la Mujer, la Arquidiócesis de Nueva York destaca la misión que ha venido desarrollando la Hermana Katie Sitjay Balbastro, quien se ocupa del proyecto y orienta a los hombres que pasan por la Casa de Estudio Ignacio, en el área académica, tecnológica y profesional.
“Se trata de construir relaciones”, dijo la Hermana Balbastro. “Les damos ayuda cuando más la necesitan. Algunos llevan mucho tiempo privados de la libertad y no es fácil lidiar con los cambios de la sociedad. Aquí los escuchamos y ayudamos”.
Nacida y criada en Argentina, la Hermana Balbastro se licenció en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales, viajó por todo el mundo y conoció a gente de todo tipo antes de encontrar su vocación espiritual. Dedica su vida religiosa a servir a las comunidades más desfavorecidas.
“La hermana Katie es un miembro indispensable de la familia de Thrive for Life y llena de vida nuestra misión”, dijo el Padre Presutti SJ. “A través de su mentoría para nuestros becarios residentes y esmero en ayudarnos a forjar fuertes lazos de convivencia, ella establece un precedente de lo que es la verdadera vocación religiosa en la vida cotidiana. Le estoy muy agradecido por todo lo que hace para dar vigor a nuestra comunidad y a la Iglesia, al tiempo que realiza una obra transformadora de vidas”.
Como latina, la Hermana Balbastro aborda la disparidad racial en el sistema penitenciario de Estados Unidos. “Sabemos que una gran parte de la población reclusa del país es latina, y una parte aún mayor es afroamericana”. Más del 30% de los presidiarios son latinos, mientras que casi el 40% son afrodescendientes, de acuerdo a la Oficina Federal de Prisiones.
La hermana Balbastro invita a los miembros de la comunidad a ser mentores de Thrive for Life. “Pueden ayudar a estos ciudadanos en su proceso de reinserción y a volver a conectar con sus familias. Toda persona entre rejas tiene una familia. Estamos aquí para ayudarles a seguir adelante y brindarles el apoyo que perdieron. Su éxito en el mundo real depende de dicho sistema. Todos pasamos por altibajos en la vida y avanzar solo es muy duro”, enfatizó la Hermana Balbastro.
Thrive for Life cuenta con la ayuda de aproximadamente 30 voluntarios. Para participar, hacer una contribución o si tienes un ser querido entre rejas, visita la página web www.thriveforlife.com.