Representantes de la empresa de seguros médicos EmblemHealth con la comunidad. Foto cortesía

Un dicho popular dice que salud, dinero y amor son las tres cosas necesarias para ser feliz.

La salud es lo primero. Entonces, ¿por qué muchos programas de salud durante muchos años no han logrado cambiar el comportamiento de salud de los hispanos? La respuesta es abordar los comportamientos culturales subyacentes arraigados durante generaciones en la comunidad.

Los hispanos valoran a la familia por encima de las necesidades individuales, poniendo en peligro su propia salud sin darse cuenta de que al no cuidarse están perjudicando a su familia.

Por cada $4 gastados en atención médica para hispanos en Nueva York, $3 se destinan a enfermedades crónicas que podrían prevenirse. 1Aproximadamente el 67% de los hispanos de la ciudad de Nueva York creen que llevan un estilo de vida saludable en general. Pero los proveedores de atención primaria (PCP) creen que los hispanos tienen menos probabilidades que otras poblaciones de buscar atención preventiva. 2Los hispanos en general, en comparación con otros neoyorquinos, tienen una mayor prevalencia de algunas afecciones crónicas como diabetes (17 % frente a 10 % de la población no hispana blanca) y obesidad (29 % frente a 20 %).2

Durante su vida, los adultos estadounidenses en general tienen un 40 % de probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2. Pero si usted es un adulto hispano, su probabilidad supera el 50 % y es probable que la desarrolle a una edad más temprana.

Finalmente hablemos del respeto. Los Hispanos son 2.5 millones en la ciudad de Nueva York y casi el 30 por ciento la población de la ciudad. Desafortunadamente su representación en el entramado sociopolítico del estado no refleja estos números. Hay muchas áreas de la ciudad en donde los Hispanos están dejados de la mano de Dios, no tienen servicios médicos u hospitales y pocas corporaciones tienen iniciativas continuadas que les ayuden con sus necesidades.

Cuando nos acercamos a ciertas partes de la ciudad nos dicen que sienten que nadie les hace caso; “Nos sentimos como invisibles y agradecemos a EmblemHealth que venga a nosotros y nos escuchen”. Necesitamos hacer más, y para conseguirlo debemos unirnos.

Por Mercedes R. Bermejo, especialista sénior en asuntos multiculturales de EmblemHealth