En el Mes del amor y la amistad, dos poemas de nuestro columnista Yohan García.

Princesa de los Jardines de Yahvé

La Posibilidad de lo Improbable.

La Posibilidad de lo Improbable.

Es verdad que, en esta vida,

Corremos de un lugar a otro,

Pero cuando mi tiempo se hace menos,

Ahí estas tú, una sola mirada tuya,

Y yo me vuelvo loco al contemplar tu rostro.

 

 

Me parece curioso que mis ojos,

Siempre están atentos a tu presencia,

Y cuando sienten tu ausencia,

Te buscan sin cesar, nada los consuela,

Tan solo tu mirada, por la madrugada.

Y cuando por fin te ven pasar,

Ya sea despierto o través de sueños,

El tiempo se vuelve eterno,

Y la tristeza se vuelve júbilo,

Eres mi paz y mi cielo,

Eres todo lo que llegue a soñar.

 

En ti se cumplen todas mis peticiones,

Eres la más hermosa de mis oraciones,

Eres más que una devoción,

¡Hermanita mía, te llevo en el corazón!

 

Disfruto mucho tu presencia,

Tu sonrisa me cautiva,

¡Mujer! ¡Eres mi más grande ilusión!

¡Hermanita mía, me has robado el corazón!

 

Princesa de los jardines de Yahvé,

Planta muchas flores y rosas,

Que contigo me casare,

Cuando te encuentre, cuando sepa,

Quien eres tú, ¡te hare mi esposa!

 

Entre Galletas, Te, y Miel, ¡Siempre Te Amare!

GalletasLo que más me fascina de ti, son tus imperfecciones,

Es ahí donde encuentro lo mejor de ti, tu inocencia,

Tu alegría, la luz de tu mirada, tu sonrisa,

La manera en que ves el mundo.

 

Es en lo informal que descubro tu dulzura,

Es en lo imperfecto, que te encuentro perfecta,

Es ese te quiero, que me permite soñar,

Sigues siendo la misma que me hace suspirar.

 

Son las galletas y él te que hacen de una noche, perfecta,

Es él te que facilita la conversación, más bien es la miel,

La que conserva el sentido de nuestro amor,

Mi hermoso amor, mi dulce corazón.

 

Es tu entusiasmo lo que me cautiva,

Son las noches pegados al teléfono lo que me enamora,

Es tu deseo de querer saber, lo que más me inspira,

Es tu manera de escuchar, lo que te hace ser la más linda.

 

Como galletas servidas al final de la cena,

Como lo es él te al atardecer o al caer de la noche,

Como lo es lo dulce de la miel,

Así eres tú, perfecta en tu ser.

 

Mira como las abejas construyen un panal,

Así seremos tu y yo hasta el final,

Dios en el tiempo perfecto nos unió,

Pensando que éramos la pareja ideal.

 

Eres tú la mujer que soñé,

Tú, la que me cantas por las noches,

Tú, la misma que me deslumbra por las mañanas,

Entre palabras, risas, besos, abrazos, detalles,

Entre galletas, te y miel, siempre te amare.