Melissa Aviles-Ramos, canciller de Educación de la ciudad de Nueva York. Foto Javier Castaño

Por Javier Castaño.  —   

Cuando casi un millón de estudiantes regresen a las aulas este 4 de septiembre, será el primer gran desafío de Melissa Aviles-Ramos, la nueva canciller de educación (DOE) de la ciudad de Nueva York.

“Estamos preparados para implementar las nuevas reglas del uso de teléfonos celulares en los salones de clase, tenemos más servicios bilingües, no permitiremos el acoso o la intimidación y apoyaremos a los estudiantes y sus familias sin importar su estatus migratorio”, dijo la canciller Aviles-Ramos.

En las escuelas públicas habrá 3 métodos para restringir el uso de los teléfonos celulares: no podrán usarse durante las 7 horas de clases, podrán permanecer en los casilleros (lockers) o en la oficina del director (principal). No están bajo esta regla los estudiantes con problemas médicos, quienes necesitan traducción o están cuidando a otra persona.

Esta ciudad posee el sistema educativo más grande de este país con más de 140.000 empleados y un presupuesto que supera 30.000 millones de dólares. Luego de la pandemia hubo una reducción “significativa” en el número de estudiantes, aunque este año la cifra se está aproximando al millón de alumnos. El DOE también está contratando alrededor de 4.000 profesores.

En los dos últimos años ingresaron a esta ciudad más de 60.000 inmigrantes en busca de asilo político y muchos niños y jóvenes se matricularon en las escuelas públicas.

“No ha habido ningún impacto negativo en nuestro sistema educativo”, dijo la canciller Aviles-Ramos. “Por el contrario, ha mejorado nuestro sistema educativo porque estos inmigrantes nos han enseñado empatía, compasión y el significado de aceptación y amistad. Además, hemos mejorado en nuestro nivel de lectura y matemáticas, aunque seguimos atrasado en estas dos áreas”.

La canciller también hizo énfasis en Proyecto de Brazos Abiertos para ayudar a las familias de los estudiantes y en la necesidad de acogerse al Blue Card o sistema para recoger a los estudiantes menores de edad. “Por la seguridad de los estudiantes, no podemos entregar a los menores a personas mayores de 18 años cuyos nombres no estén registrados en el Blue Card”, dijo la canciller Aviles-Ramos, quien estudió en las escuelas públicas y cuyas hijas acuden al sistema público de educación.

Manuel Castro, comisionado de la Oficina del alcalde para Asuntos del Inmigrante (MOIA), dijo que tanto Nueva York como sus escuelas siguen siendo “santuario” para los inmigrantes. Culpó a algunos medios de comunicación y a las redes sociales por sembrar miedo en los inmigrantes indocumentados. “En esta ciudad no ha habido redadas masivas”, dijo el comisionado Castro.

Nueva York ha invertido 120 millones de dólares para proveer servicios legales a las familias inmigrantes. El comisionado Castro fue indocumentado y soñador (dreamer).

En la sede de la alcaldía de NY, desde la izquierda, Jess Dannhauser, Keith Howard, Melissa Aviles-Ramos y Manuel Castro. Foto Javier Castaño

Keith Howard, comisionado del Departamento de Jóvenes y Desarrollo Comunitario (DYCD), dijo que la ciudad se enfoca en fortalecer y mejorar los vecindarios con mayor violencia debido a las armas de fuego. Hizo énfasis en los campamentos de verano, el Summer Lights con el equipo de béisbol de Los Yankees y el programa de actividades Después de Clases (after school).

“Nos hemos apoyado en más de mil organizaciones comunitarias y hemos recibido entrenamiento para enfrentar una visita de los agentes de inmigración ICE porque la seguridad de nuestros estudiantes es lo más importante”, dijo el comisionado Howard.

Para mayor información sobre servicios puede visitar la página digital discoverDYCD.

“Aquí estamos para apoyar a las familias inmigrantes”, dijo Jess Dannhauser, comisionado de la Administración de Servicios para la Niñez (ACS) de esta ciudad, “Además de proteger a nuestros niños y jóvenes de accidentes, poseemos 30 centros de apoyo en toda la ciudad para que las familias laven su ropa, tomen café o se inscriban en clases de baile, entre otras actividades recreativas”.

Las familias o estudiantes que necesiten ayuda, pueden llamar al 212-676-7667 o visitar la página digital nyc.gov/ForFamiles cuya información está en varios idiomas.