La artista y promotora cultural Adriana Hernández es BestSeller con su más reciente obra en prosa: El arte me ha salvado. El lanzamiento se realizó el jueves 13 de mayo en Amazon.

Adriana Hernández es econocida por su trabajo cultural y literario en el cual ha buscado promover a otros artistas con la difusión y la creación de espacios para el desarrollo del arte y la cultura. Ahora nos ofrece su primera obra en prosa: El arte me ha salvado. Se encuentra en Amazon.

En este su primer tomo de su obra autobiográfica que se realizará por capítulos. Encontramos un relato de hondo sentir que nos acerca a días de gran aflicción, vividos por la autora en los últimos días de su padre.

Entre los muchos comentarios que ha tenido su obra esta el del docente y periodista colombiano Juan José García Posada que reproducimos a continuación:

Testimonio de fidelidad a la vocación artística

Esta obra de Adriana Hernández nos revela a los lectores el testimonio claro y atrayente de lo que ha sido una fidelidad a la vocación artística desde los primeros momentos de conciencia y asunción de la libertad creativa de su autora. Y esa fidelidad se manifiesta en el relato afectuoso de la vida de su padre, en los recuerdos e imágenes de quien fuera un luchador tenaz y corajudo en el trabajo y en las relaciones familiares.

El acento autobiográfico se evidencia a lo largo de la obra desde las primeras frases. Pero lejos de tratarse de una narración ufana de su propia vida, nos dice con sencillez y sin pretensiones egoístas por qué y cómo el arte ha sido para Adriana Hernández una suerte de puerta dimensional hacia la realización individual en consonancia con sus atributos originales para la espléndida expresión poética.

Hace ya bastantes años, cuatro decenios, Adriana nos deslumbró a quienes colmamos una mañana el auditorio del periódico El Colombiano, en Medellín, Colombia, para apreciar su precioso recital de poesía. La calidad interpretativa, la forma de enseñar que vivía, sentía cada palabra, cada frase, cada verso y cada pieza en su complejidad y su conjunto, además de la prodigiosa memoria para conservar más de un centenar de composiciones de poetas de tiempos y lugares muy diferentes, me indujeron a concluir que la poesía es ante todo belleza y para decirla se requiere una voz que sea su proyección exacta, genuina, confiable.

Una voz para decir la belleza ha sido un lema que horma la idea y la presencia de una personalidad. En esta obra se renueva esa frase con la totalidad de su significado y sus connotaciones. Las palabras escasean para hacer una explicación precisa. No me extiendo entonces en esta modesta nota que escribo enaltecido por Adriana como lector privilegiado de este libro suyo.

Adriana Hernández viven en el área metropolitana de Nueva York.