Aníbal Medina sueña con un mejor estilo de vida para él y su familia. Foto: Brandon Gutiérrez

Por Brandon Gutiérrez  — 

Aníbal Medina llegó a New York hace cuatro años y su objetivo ha sido ahorrar lo que más pueda con lo poco que gana. Desde que reside en Queens, trabaja en la construcción y actualmente es ayudante de albañilería en el condado de El Bronx.

“Gracias a Dios cuando llegué, empecé a trabajar de una vez, me hablaron de la OSHA, porque yo no tenía papeles ni nada, hasta que cumplí con mis clases para obtener el certificado, y ahí estoy laborando humildemente en la construcción”, dijo Medina.

Para llegar a Estados Unidos en el 2020, Medina pasó por una complicada travesía desde que decidió salir de su país por tierra.

“Yo pasé por muchas cosas, cuando transitaba por el desierto de Sonora en México, me llené de espinas, fue doloroso, sinceramente no se lo recomiendo a nadie”, dijo Medina entre lágrimas al recordar ese desagradable momento de su viaje.

Medina decidió entregarse al Centro de Detención de Inmigrantes en Texas, luego de pasar nadando en dos oportunidades el Río Bravo y lograr pisar el territorio americano, “Ya no aguantaba más, fue una tragedia muy dura. Estuve mucho tiempo detenido, pero logré salir gracias a Dios”, dijo Medina.

Desde que llegó a Estados Unidos sueña con un mejor estilo de vida para él y su familia, quienes se encuentran en su país natal Nicaragua.

“Me gusta mandar dinero para a mi familia, y también para mantener mi humilde casita. Yo estoy solo acá en New York, pero siempre mantengo comunicación con ellos. Deseo volver a reencontrarme con ellos en algún momento”, añadió Medina.

Con respecto a los migrantes que están llegando a New York, dijo que deben aprovechar el tiempo que sea necesario para lograr sus metas.

“Sigan adelante, ya están aquí, si van a hacer algo en sus tierras, pues trabajen duro, y háganlo. Prohibido rendirse”, concluyó Medina.