Mauricio Hernández
La familia Dizon, Ernesto y Renee, fundaron en 1992 el restaurante filipino Renee’s en Woodside, Queens. Casi un siglo después de la Independencia de Filipinas de España. El país fue colonia estadounidense hasta 1946, pero estuvo ocupada por Japón dos años durante la II Guerra Mundial (1941 y 1942).
La gastronomía filipina ha tenido también influencias de China, India y el mundo musulmán, países con los que tuvo un gran comercio en su historia.
Renee’s restaurante tiene el nombre de la madre, el chef es el padre, dos de sus hermanos ayudan en la cocina y su hija es la relacionista pública. Toda la familia está vinculada al negocio, que les costó ocho años para abrir, después de trabajar en una fábrica de ropa.
“Desde que abrimos hemos tenido dos estupendos trabajadores latinos, un mexicano y un ecuatoriano”, dijo la hija, encargada también de servir las mesas. “Comenzamos haciendo domicilios desde la casa a los vecinos, pero la demanda nos obligó a montar el restaurante”, añadió Renee, la dueña y esposa del chef.
Probamos el Sisig, plato tradicional de la provincial de Pampanga, capital gastronómica de Filipinas. Está hecho con todas las partes del cerdo, mezcladas y en fritura, muy pedido por los filipinos, que acuden en un 40 por ciento al restaurante. Los visitan un 25% asiáticos, un 20% europeos y estadounidenses y 15% latinos, especialmente ecuatorianos y puertorriqueños.
Comimos el Kare Kare, una cola de res hecha con maní y una exquisita salsa criolla. Fue un sabor nuevo, delicioso, como algunos otros platos que degustamos.
Renee’s Restaurant
69-14 Roosevelt Ave, Woodside, NY 11377 / Tel: 718-476-9002