A la organización sin ánimo de lucro Make the Road New York (MRNY) le dieron de beber de su propio caldo. La Junta Nacional de Relaciones de Trabajo (NLRB) los encontró culpables de disciplinar a sus empleados sin razón, de impedirles la libre expresión, organizarse, de despedirlos y tomar represalias en su contra. Es decir, de hacer las mismas cosas por las cuales esta organización monta protestas y acusa a empresas y negocios.

En el fondo de su local de la Avenida Roosevelt y la calle 92, cerca de los baños, hay una notificación que la NLRB los obligó a poner como parte del acuerdo con MRNY. En ese documento MRNY se compromete a no impedir que sus empleados formen una unión, busquen un representante, conversen entre ellos y presenten quejas laborales. “Nosotros no los desalentaremos de participar en ninguna de las investigaciones de NLRB con nosotros”, se lee en la notificación.

El documento que MRNY fue obligado a colocar en sus instalaciones por orden de la NLRB.

El documento que MRNY fue obligado a colocar en sus instalaciones por orden de la NLRB con el fin de proteger la libertad de expresión y asociación de sus empleados.

Deborah Axt y Javier Valdés son los directores ejecutivos de MRNY y por lo tanto responsables directos de estas acusaciones. Los casos fueron presentados en noviembre y diciembre del año pasado, el acuerdo se produjo el 19 de abril de este año y la notificación se colocó el pasado 5 de mayo con la firma de Arlenis Morel, jefa de personal de MRNY.

Javier Castaño