Más de 650,000 dominicanos viven en la ciudad de Nueva York y este martes 27 de febrero estarán celebrando su Independencia. Una población con raíces negras, blancas e indias que se siente orgullosa de su historia, su música, su gente y sus tradiciones y de la huella que están dejando en esta nación.

El 27 de febrero de 1844 fue la fecha en que por fin la República Dominicana pudo ser llamada independiente. Una isla fue colonizada por España y posteriormente ocupada por los haitianos. Fue con la Guerra de Independencia que los Padres de la Patria, Juan Pablo Duarte, Francisco del Rosario Sánchez y Matías Ramón Mella lucharon por un país libre y salieron victoriosos.

La presencia de los dominicanos en Nueva York se siente en las bodegas, en los supermercados, en los salones de belleza, en las barberías y en los restaurantes de donde sale el olor a salami, mangú y sancocho de siete carnes, además de habichuelas dulces y la bebida mamajuana.

La bachata se desarrolló de manera paralela al blues de los Estados Unidos y el perico ripiao representa ese sonido nostálgico y sensual que cautiva a todas las personas. ¿Quién no ha bailado merengue en la Gran Manzana?

Los dominicanos también han conquistado muchos puestos políticos en el Concejo, la Asamblea y el Senado estatal. Este año se posesionó Adriano Espaillat como el primer dominicano congresista en los Estados Unidos.

Como escritor tiene a Junot Díaz y como actriz a Zoe Saldaña, para nombrar solo dos de las luminarias dominicanas. En la música tienen a Johnny Pacheco, creador de La Fania All Star y la estrella que más brilla en estos momentos: Romeo Santos.