El Festival 5 de Mayo en el Parque Flushing es el único evento que ha sobrevivido porque el ecuatoriano y colombiano, para celebrar sus independencias, no se volverán a hacer por deudas y mala adminiostración. Fotos Javier Castaño

No es un secreto el crecimiento de la comunidad latina en las últimas décadas. Pero a los latinos de Queens les falta mucho por crecer en cuanto a liderazgo y representación política. Esto impide su desarrollo.

De acuerdo al Censo del 2010 la población blanca en Queens supera a la latina en 0,1 por ciento. Junto con los blancos, los latinos son el grupo étnico más predominante en este condado, aunque sólo cuentan con dos representantes en la legislatura estatal: el Senador José Peralta y el Asambleísta Francisco P. Moya. 

La comunidad latina enfrenta retos mayores: estabilidad económica, nivel académico, calidad de vida, desempleo, documentación legal y acceso a vivienda.

La comunidad latina de Queens y de esta nación no ha logrado desarrollar un modelo de vida auto-sostenible. En general, no podemos cuidar de nosotros mismos. Requerimos de la bondad de las personas con poder y recursos. Del gobierno. Los latinos somos casi el 30 por ciento de la población del condado y tenemos menos del 1 por ciento de representación política en Albany.

Jorge Hernández, presidente del Comité de Fiestas Patrias de México, habló sobre el alto crecimiento de la comunidad mexicana en los últimos años. Hernández explica que son una comunidad joven en esta ciudad y tienen una presencia importante. “Casi toda la Avenida Roosevelt se ha vuelto mexicana”, dijo Hernández.

También son una comunidad joven en edad de trabajar y algunos vienen con hijos o tienen hijos tan pronto ingresan a este país. Estos hijos crecen dentro de la cultura estadounidense y se debilita el vínculo que sus padres tienen con México. Hernández dijo que un 80 por ciento de los padres con hijos criados en este país no regresan a México.

Hoy hay más de 50 millones de personas de origen latino viviendo en los Estados Unidos, lo que vendría a ser el 16 por ciento de la población estadounidense. Aún así, solo 32 de los legisladores en la Cámara de Representantes y el Senado son de origen latinos. Esto es sólo un 6 por ciento de representación en el máximo organismo legislativo de este país.

¿Qué pasó con el otro 10 por ciento? Según el Pew Hispanic Center, en el 2011 habían 21,3 millones de latinos que eran elegibles para votar, pero de estos solo el 31,2 por ciento lo hizo el 2010.

No todos los latinos votan por un candidato latino y tampoco es cierto que los políticos latinos protegen los intereses de la comunidad. Aunque la única verdad es que nuestras comunidades deben cambiar para crear liderazgo y buscar un mejor futuro.

Los indocumentados no pueden ejercer el poder electoral, pero no es excusa para ser pasivos en otras áreas, empezando por la educación. Los indocumentados en el estado de Nueva York pueden votar y ser electos en las juntas escolares. Allí se necesita más la participación de los latinos.

Plácida Rodríguez de Make the Road New York, una organización comunitaria que opera en toda la ciudad, habló del estado decadente de nuestras escuelas. Los jóvenes de Queens están yendo “a escuelas sobre-pobladas” y según Rodríguez esto ha ocurrido por más de 20 años.

Parte del problema es la falta de transparencia cuando el Departamento de Educación cuenta los estudiantes en las escuelas públicas. “Cuentan pocos estudiantes en escuelas que están sobrepoblados” y hay alumnos estudiando en contenedores, en los pasillos o, según Rodríguez, “hasta en los closets”.  La escuela pública 19 es la más sobre-poblada del país.

Las consecuencias de la sobrepoblación estudiantil pueden ser serias. “A largo plazo pienso que tendrían menos estudiantes graduándose de la universidad o de una high school”, dijo Rodríguez. Sin la atención apropiada, los estudiantes se sienten aislados y desprotegidos.

Make the Road organiza a los padres para demandar la construcción de más escuelas con el fin de aliviar la sobrepoblación y también para que haya transparencia al momento de contar a los estudiantes.

“Yo creo que en las nuevas generaciones hay futuro”, dijo Guillermo Lozano, ex-presidente del Centro Cívico Colombiano de Nueva York (CCC). Lozano habló sobre la necesidad de forjar un líder que pueda trabajar con la comunidad latina. También lamenta que la comunidad colombiana en Queens no tenga un político electo.

“Falta más espíritu de cooperación”, dijo Lozano y añadió que las organizaciones colombianas no han trabajado juntas. Confía en que los colombianos entiendan el proceso electoral y se registren para votar, aunque para lograr este objetivo necesitan formar un líder. Pero el liderazgo además de fuerte, tiene que ser honesto. En el 2011, el CCC no pudo organizar la celebración anual de la Independencia de esa nación suramericana en el Parque Flushing porque debía casi 100,000 dólares. La junta directiva del CCC, de la cual Lozano era presidente, fue acusada de malversación de fondos y mala administración.

La unificación

También es momento de pensar en la unificación de los latinos. Debemos dejar de ser mexicanos, ecuatorianos, chilenos, argentinos o colombianos ya que en los Estado Unidos estamos obligados a ser una sola fuerza con el idioma español como elemento unificador. Esto es algo que critica Yanna Henríquez, directora de programas de la Dominico-American Society (DAS). Según Henríquez, los dominicanos “están más pendientes de la política en la República Dominicana que la de esta ciudad y nación”. Los dominicanos exhiben un gran amor por su patria y esta es una constante en otros grupos latinos.

Pero el amor al país natal no debe cegar el compromiso que los latinos tenemos con la comunidad y la ciudad a la que pertenecemos, nos dio la bienvenida y junto a la cual luchamos para salir adelante.

Jorge Hernández acusa a los directivos del Desfile Hispano de Queens por no unir a la comunidad. Dijo que muchos directivos de este desfile son colombianos y no se han esforzado por convocar a representantes de otras comunidades latinas. Sin embargo, estos desfiles preparan diversas actividades que son un laboratorio social para el desarrollo de cualquier persona o grupo. Por intermedio de estos desfiles también se puede llegar a entender cómo funciona el poder en la Gran Manzana.

Los desfiles no sólo exhiben tradiciones culturales, sino que nos fortalecen, nos hacen menos vulnerables como comunidad.

“Hay barreras estructurales en contra de los latinos”, dijo Arturo Ignacio Sánchez, ex-docente de la universidad de Cornell y miembro de la Junta  Comunitaria número 3. “Ha sido una lucha muy tenaz para conseguir poder político”.

Sánchez explicó que cuando el Asambleísta Ivan C. Lafayette se retiró del cargo en el Distrito 34 de Queens, los demócratas tuvieron la oportunidad de elegir a un candidato latino para que representara a esa área predominantemente latina. Sin embargo eligieron al ahora Asambleísta Michael DenDekker “porque se pueden salir con la suya debido a que no nos movilizamos políticamente”, dijo Sánchez.

Esta dinámica es un problema con los nuevos proyectos de renovación urbana que se están llevando a cabo en los barrios de Long Island City y Willets Point que los representantes latinos en Albany apoyan. Estos proyectos de renovación traerán oficinas, hoteles y restaurantes a Queens. También vendrá una población con más dinero y poder político que subirá el alquiler y eliminará las fábricas y pequeños negocios. Según Sánchez, esto es parte de un proceso de gentrification, o sea, un aburguesamiento del área que afectará a las comunidades inmigrantes y de bajos recursos.

Para Sánchez no es suficiente tener líderes latinos en la legislatura. “Parecen estar contentos con elegir a latinos, pero son poco progresistas”, dijo Sánchez. “Estoy muy preocupado de que muchos de nuestros oficiales electos, incluso los latinos, no están hablando, o no lo suficiente, sobre el proceso más grande de aburguesamiento en este vecindario”. Sánchez dijo que apoyan un modelo de desarrollo económico que no va en concordancia con las necesidades sociales de los latinos. “Son progresistas en retórica, mas no en acción”.

Sánchez cuenta que una señal de este desplazamiento social es la llegada de jóvenes blancos, bien educados y afluentes al barrio de Jackson Heights en los últimos años. Han sido asignados a las justas comunitarias del área y están promoviendo iniciativas para mejorar la calidad de vida de los más afluyentes. Como ejemplo, Sánchez dio el cierre de la 37 Road que ha molestado a los dueños de pequeños negocios del área, muchos de los cuales son surasiáticos, quienes argumentan que sus ventas han bajado.

Alfredo Arrieta, Presidente de la Cámara de Comercio Hispana de Queens, que acaba de realizar su feria exposición anual, dijo que “es tiempo de cambio porque como hacíamos los negocios 10 o 15 años atrás ya no funciona”. Arrieta añadió que las grandes corporaciones estadounidenses nos pueden ayudar a progresar.

Los inmigrantes se aventuran a forjar sus pequeños negocios y así crean nuevos puestos de trabajo para la comunidad. En la ciudad, de los 140,000 pequeños empresarios, el 48% son inmigrantes. No son corporaciones que absorben ingresos fuera de la comunidad como Starbucks. Son los negocios de los mismos residentes del área para la cual están creando puestos de trabajo. Los ingresos del pequeño negocio se quedan en la comunidad. La desarrollan, la mejoran y la comunidad prospera. Yanna Henríquez recomienda organizar a los nuevos empresarios y darles educación financiera para que sepan tomar buenas decisiones y así mantengan la vitalidad de la comunidad.

Percy D. Luján